¡Sí se puede!, una máxima de la Escuela Especial Solidaridad con Panamá
De una gran visita de la alegría, aludiendo al proyecto organizador, disfrutaron los alumnos de la Escuela Especial Solidaridad con Panamá en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). De la mano de los pequeños del proyecto sociocultural PequeCiudad, los príncipes enanos realizaron la primera parada en la Plaza Niemeyer, espacio para el recibimiento oficial a esta casa de altos estudios.
El recorrido por el Prado de las Esculturas, la Plaza Mella y parte de la Residencia estudiantil, hizo asomar en los niños visitantes, curiosidad y asombro, como cuando un niño descubre un tesoro.
El plato fuerte de la tarde lo constituyó, sin dudas, la hermosa actuación que protagonizaron los niños del proyecto PequeCiudad y el propio proyecto Visitas de Alegría, regalo especial que les hicieron a estos pioneros que, a pesar de las dificultades físicas que les acompañan, juegan, cantan, se divierten y disfrutan al máximo en un país donde los niños son nuestro principal tesoro.
Los pequeciudadanos de la UCI volvieron a tocar con su vara mágica, las sabidurías de nuestro Apóstol, al interpretar la obra Conociendo a Martí, un relato que le brinda a la niña protagonista, desde la obra martiana, las enseñanzas del Maestro.
Adivinanzas, juegos de participación y declamaciones, también formaron parte de la actividad, donde la interacción de los niños con los de la comunidad universitaria fue esencial.
Un momento especial lo constituyó la actuación de nuestros invitados con la interpretación de varias canciones infantiles y un número danzario, ejemplo de cómo el trabajo con estos niños influye en su rehabilitación y les asegura una formación adecuada.
La actuación de los pioneros de la Escuela Especial Solidaridad con Panamá concluyó con una frase que simboliza una máxima de sus trabajadores: “¡Sí se puede!”.