Una fundadora consagrada a la UCI
Con diciembre siempre llegan historias de fundadores de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) que con su accionar en estas más de dos décadas revelan su sentido de pertenencia con nuestra casa de altos estudios.
Los recuerdos de aquella etapa reviven con fuerza cada vez que se acerca esta etapa emotiva para todos los que entrelazaron su destino con este centro de educación superior.
Elianis Cepero Fadragas aún siente el mismo deslumbramiento cuando se refiere al momento en el que decidió que la UCI fuera su casa y sus compañeros y pupilos su otra familia.
“Corrían los últimos días del mes de junio de 2002 y un día de trabajo en la Universidad de Ciego de Ávila (UNICA) nos citan en el Departamento de Idiomas para darnos la noticia que Fidel había pedido la colaboración de profesores de todo el país, de diferentes asignaturas para formar un claustro que trabajaría en un nuevo proyecto en La Habana.
“Fue muy difícil la selección, pues estaba rodeada de excelentes colegas con vasta experiencia y quedé yo, la más joven con solo seis años de graduada, y con dos años de experiencia en la Facultad de Informática de la que también fui fundadora. El 18 de agosto de 2002 emprendí el viaje que aún hoy, continua”.
Recuerda con exactitud la fecha y los momentos que la han marcado y le han permitido desarrollarse profesionalmente en esta alma mater.
“Mi desarrollo profesional ha estado marcado por grandes momentos, llegué siendo profesora con categoría de Instructor y he alcanzado la categoría de Profesora Auxiliar. En el 2003 logré obtener el título de Master en Ciencias de la Educación Superior con la Universidad de Matanzas.
“Me gustaría resaltar mi participación en el grupo Cuban Language Assessment Network (CLAN) que desarrolla el proyecto institucional “Desarrollo de un sistema de certificación de dominio del inglés para la Educación Superior Cubana”, que coordina la UCI por encargo de ese Ministerio y la colaboración de la Dr.C. Claudia Harsch de la Universidad de Bremen, Alemania.
“Recientemente formé parte del grupo de trabajo diseño del curso de Inglés de nivel A1 elaborado para el Consejo Británico en Cuba. También debo resaltar, las condecoraciones y medallas recibidas”.
“Haber sido parte del Primer Taller de Inglés (First English Language Workshop) organizado por el Ministerio de Educación y la Embajada de Estados Unidos en La Habana, donde tuve la oportunidad de participar en el Curso de postgrado Capacity-Building Program for EL Teacher Trainers from Cuba Ministry of Higher Education”.
Alejada de todo afán de protagonismo manifiesta que su tránsito por la institución ha significado enriquecerse cada día como persona a partir de las experiencias adquiridas durante este periodo.
“En 22 años puedo afirmar que han sido muchos momentos bonitos e inolvidables, llegué con 29 años, y ya suman 22, eso quiere decir que casi la mitad de mi vida he estado aquí. Puedo resumirlos en tres, seguro se quedan muchos y muy buenos recuerdos. Este lindo recuerdo no puede estar en otro lugar si no es el primero, haber conocido el amor de mi vida, y haber compartido con Isbel Herrera del Sol mis mejores 18 años.
“El segundo, haber formado parte de esta bonita obra de Fidel, ser fundadora de un proyecto tan lindo como este es un regalo que atesoro. Soy afortunada de tener este privilegio, que llegó para quedarse en mi corazón y en el de muchas personas que han pasado por aquí. Y el tercero, haber vivido con mucho orgullo todos los logros de esta Universidad, de todos mis amigos y compañeros de trabajo”.
A la “profe Eli” como le decimos sus allegados le ha tocado también desde lo personal enfrentar varios desafíos que ha sabido sortear con la entereza que ha enfrentado su vida.
Algo que tiene bien claro esta fiel defensora de este proyecto ideado por Fidel son las motivaciones que la mantienen vinculada con la institución académica.
“Son muchas las motivaciones, en especial el eterno agradecimiento a mis padres por la educación y preparación para la vida que recibí de ellos. Seguir colaborando en el desarrollo de la enseñanza del idioma inglés en la Universidad y el país. Poder honrar la memoria de mi esposo, y ser fiel a sus principios y por supuesto, ser continuadora de este sueño, que todos deseamos tenga larga vida y sentir el orgullo de haber formado parte de la Tropa de Futuro”.
Su modestia no le permite dilucidar el rol que ha tenido en esta casa de altos estudios, pero su recorrido patentiza que esta profesora avileña tiene una humanidad que solo revelan las grandes personas.