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Yanio Hernández Heredia encontró en la UCI un hogar en el que se formó y creó su familia. Foto: Cortesía del entrevistado.

Una profesión para toda la vida

Abel Castillo Noriega y Thaimarys Acosta Gómez |
16 de Junio de 2024 / 8:00 am
Yanio Hernández Heredia encontró en la UCI un hogar en el que se formó y creó su familia. Foto: Cortesía del entrevistado.

Yanio Hernández Heredia encontró en la UCI un hogar en el que se formó y creó su familia. Foto: Cortesía del entrevistado.

Tener descendencia siempre formó parte del proyecto de vida de aquel joven que con 17 años llegó a este centro de educación superior para cumplir varias metas.

Desde aquella fecha Yanio Hernández Heredia encontró en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) un hogar en el que se formó y creó su familia. Cuando mira atrás, es consciente de que ha aprovechado el tiempo vivido y se ha realizado en el ámbito profesional a la vez que se ha convertido en un padre dedicado.

“Ser padre es lo mejor que le puede pasar a un ser humano. En el ámbito familiar uno tiene personas que son especiales, pero cuando uno es padre, todo cambia, todo gira alrededor de ellos”.

“Cualquier cosa que vayas a hacer es pensando en ellos, nada tuyo está por delante de lo que necesitan, todo pasa a un segundo plano”.

En su memoria archiva la imagen de aquellos primeros instantes en los que tuvo contacto con ellos, y concientizó sobre este nuevo rol que exige consagración y entrega.

 “Anhelo poder llegar a la casa para recibir un abrazo de ellos, ese cariño que me dan es de las cosas que más me llenan, realmente no hay manera de explicar lo que se siente cuando te dicen te quiero”.

Padre de dos hijos, expresa estar orgulloso de ellos, y reconoce que en medio de las vorágines diarias valora los momentos que pasan juntos.

“Me encanta, por ejemplo, con Daniela, la mayor, ponerme a leer, aprender cosas de su edad y que me cuente lo que aprendió en el día. No tengo mucho tiempo para jugar con el varón en el horario diurno, pero siempre que puedo jugamos pelota y fútbol”.

“Trato de que se enfoquen en cosas buenas, que aprendan curiosidades, idioma inglés, que vean videos didácticos e infantiles, cosas que enseñan. Busco el tiempo para hacer estas cosas que disfruto muchísimo. Me gusta además que duerman conmigo, me abracen, empiecen a hablarme y a darme cariño”.

Junto a su esposa Aylin Estrada Velazco, decana de la Facultad de Tecnologías Libres, le brindan todas las herramientas para que se convirtieran en hombres y mujeres de bien.

“Uno de los valores que le inculcarmos es la honestidad porque es muy importante aprenderla desde la etapa de la niñez. El otro aspecto en que hemos enfatizado y les trasmitimos es la confianza. Hay muchos más, pero considero que estos dos valores son esenciales para su formación”.

El ser directivo de la UCI implica varias responsabilidades en las que combina sus horas de trabajo entregadas a la institución con la educación de sus hijos.

“Es doblemente difícil, porque mi esposa también es directiva de la Universidad. Tratamos de complementarnos en ese sentido. Durante el día, tenemos que ponernos de acuerdo en cómo vamos a hacer con los niños”.

“Cuando llegamos a la casa tenemos que realizar las tareas hogareñas, y ponernos en función de los temas de la escuela. Es bien complejo, pero tratamos de planificarnos lo mejor posible para cumplir con todo.

A la preparación de los futuros ingenieros también ha dedicado gran parte de su tiempo y lo hace teniendo presente a los profesores que le inculcaron la pasión por esta carrera.

 “Siempre me ha gustado dar clases y desde que me gradué no he dejado de impartir estas materias ni una sola vez. Trabajo para que todas las generaciones que pasen por las aulas, aprendan a amar la carrera, que entiendan la importancia de ser un buen ingeniero informático”.

“Uno interactúa de diferentes formas con los estudiantes en el aula por eso intenciono la manera de que aprendan desde mi enseñanza y mi perspectiva. Trato de ser cercano a ellos y que no me vean como el directivo sino como el profesor para que cuando tengan algún problema se acerquen a mi, y me vean como una figura paternal. Eso también es una tarea importante de los profesores”.

Con satisfacción, rememora la educación recibida de sus padres, de quienes aprendió las virtudes que pone en práctica en todas las acciones de su vida.

“Soy hijo de profesores que me inculcaron el amor por el estudio y la lectura. Mis padres fueron, en el caso de mi papá que todavía está vivo, incondicionales conmigo y siempre me trasmitieron valores y la importancia de la unidad de la familia. Me considero una persona muy familiar, y tiene que ver mucho con esas enseñanzas y lecciones que me ofrecieron desde la infancia”.

La paternidad, asegura, lo ha hecho crecer aún más y aprovecha este espacio para enviarle un mensaje en este día a todos los padres de este centro de educación superior.

“No desaprovechen ninguna oportunidad de estar junto a sus hijos, disfruten cada momento junto a ellos para poder brindarle todo el cariño del mundo y que ellos sientan que los quieren y aman”.

A este joven directivo de nuestra casa de altos estudios aún le quedan sueños por cumplir en los que vislumbra un alto compromiso con su familia y con la institución en donde ha dejado una huella imborrable.

Padre de dos hijos, expresa estar orgulloso de ellos, y reconoce que en medio de las vorágines diarias valora los momentos que pasan juntos.

Padre de dos hijos, expresa estar orgulloso de ellos, y reconoce que en medio de las vorágines diarias valora los momentos que pasan juntos.

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