Jóvenes VS la Covid19: te amo Cuba, te amo vida
Día 2 oficial, aunque realmente es el 3ero de trabajo, recordarán quienes vienen leyendo nuestras crónicas que nuestro día 0 fue realmente agotador.
Cada mañana, como suele suceder en una casa, comienza el día con nuestro hombre 10 al frente del puesto de mando. Es el que nos trae el desayuno para todo el Centro de Aislamiento, y con la llegada del transporte, todo comienza a moverse. Aquí algunos momentos de lo sucedido.
Preparación
La preparación es sumamente importante, es una acción cotidiana que nos permite mantenernos saludables y protegidos por encima de todo. Tratamos de hacerla como un reloj suizo (por eso de la fama que tienen) y nos toma de 10 a 30 minutos, y poco a poco, vamos tomando habilidad.
Comenzamos por la higiene, sin dudas esta etapa va a ser la etapa de más duchas y más lavados de manos de muchos en sus vidas. Luego del aseo, la ducha y el lavado de manos estipulado, nos colocamos la ropa interior y comenzamos por la ropa verde, un pantalón y una camisa de los que usan los médicos en el hospital. Luego, unas botas, que, aunque a algunos nos hacen ampollas por la falta de costumbre, son más eficientes que los pares de zapatos, eso sí, cuando las ampollas duelen demasiado, las botas las cambiamos por los calzados personales.
Acto seguido, y sin salir de casa nos colocamos el gorro que nos proteja el cabello a los pocos que tenemos, y sobre el gorro, de forma tal que se pueda quitar para tomar agua u otra maniobra, el único que se mantiene todo el tiempo: El NASOBUCO, que, por cierto, el color rosado de los mismos, me imagino que sea tendencia de la moda en su combinación con el verde.
Luego de hacer todo esto sin salir del apartamento, nos dirigimos hacia el puesto de mando, con la observación de NO TOCAR NADA con las manos, de hacerlo, hay que lavarlas nuevamente con hipoclorito, luego agua y jabón. En el puesto médico nos colocamos unos guantes desechables, que para los que nunca los habían usado son muy incómodos, pero el cuerpo se adapta a todo, y una vez los guantes colocados, nos ponemos una bata verde de cirujano, la cual es la que va a estar expuesta a TODO el exterior, y por supuesto, puede estar expuesta al SARS-COV 2. La bata, siempre requiere de una persona, a la cual le decimos, la estéril, que no haya estado en contacto con pacientes, para que ayude a colocarla, y de esta forma, se mantenga el cuidado de nuestra salud.
Sí, toda esta preparación se ve más fácil dicha que escrita, y mucho más fácil escrita que hecha en el momento, pero se las explico en este diario para que sepan que nos estamos cuidando. La victoria de la misión no solo es que los pacientes estén bien atendidos, sino que también todo el personal salga sano, porque entre todos debemos cuidarnos.
Bitácora del Día 2
El estado de las tropas es estable, siguen 12 sanitarios haciendo su labor y 10 jóvenes voluntarios apoyando en todo. Se espera se incorporen otros sanitarios. Los pacientes a aislar aumentan ante la necesidad del país de mitigar la enfermedad, y el personal sigue redoblando los esfuerzos.
Se nos incorporó un joven del municipio que trabaja en vectores, y le nombramos entre TODOS Paquito, porque es el responsable de fumigar con la solución de hipoclorito TODO, desde los carros que entran y salen, hasta los bultos y todas las esquinas de los apartamentos. El animado cubano de Chuncha estaría orgulloso y gritando: fumiga, Paquito, fumiga, que no quede un virus en ningún lugar. La batalla continúa.
Marcas del Día
Luego de comentarle a mis compañeros la idea de este diario, ellos me han ido nutriendo, aunque la mayoría de las historias las he vivido, he aquí las marcas del día:
La Familia Unida:Juan es un señor de 72 años, pero a pesar de sus múltiples achaques, tiene una movilidad potente y se encuentra desde el primer día aislado. Resulta que había ingresado a nuestra instalación, pero toda su familia se encontraba en el Centro de Aislamiento de la Escuela Vocacional Lenin. Desde horas de la tarde le explicó al equipo médico la situación y ellos se pusieron a hacer las gestiones para la unión. Eran las 10 de la noche y una ambulancia apareció para hacer la transportación, Juan saltó de su cama al conocer la noticia, y antes de irse nos dejó una nueva marca en los corazones, a la pregunta del joven que le dijo: Juan, ¿está contento porque se va?, él respondió: Me voy contento, porque en estos tiempos la familia debe estar unida, ahora cuando llegue le voy a contar a ellos como hay personas con el corazón que no les cabe en el pecho. Cuanto amor, Gracias muchachos, ahora tengo más familia, aunque no les vea el rostro ustedes son parte de mi familia, cuídense mucho. Y es cierto, momentos como estos ponen a prueba el amor, ese amor a los amigos y a la familia que hacemos durante la vida.
Amor en Vena: Terminamos de repartir la comida como a las 8:30 de la noche, tiempo récord si consideramos que en solo media hora esto fue posible. Tuvimos que subir y bajar escaleras, subir y bajar alimentos, atender a cada paciente desde la distancia, sin tocarlos, sin mostrarles una sonrisa, pero que solo los gestos y las miradas los hicieran sentir bien. Ya recogiendo, se acerca la última paciente que había llegado y al ver nuestras atenciones nos dice: Por favor, déjenme tirarles una foto, para que en internet sepan la verdad, para que vean el Amor en Vena que nos están dando para mantenernos sanos. No nos pudimos negar a aquella foto, y, aunque ahora en estos momentos no sé en qué parte de internet esté, solo sé que quienes vean este mensaje van a saber de un nuevo tratamiento contra la COVID-19 que se está dando GRATIS y a toda hora en el Centro de Aislamiento UCI-MINSAP, sus resultados, los esperados: Los pacientes están tranquilos, y manteniendo una evolución favorable, pero con la tranquilidad de que están en buenas manos y que tienen amor de sobra.
Felicidades Mi Amor: Sin quererlo este cronista pasó cerca de uno de nuestros voluntarios de la UCI, y en ese momento hablaba con su hija, le decía: Papá le encargó un cake a mami, cuando llegue le cantas las felicidades y lo disfrutan. En el momento no le di importancia, pero al poco rato, en la bata verde que usamos quienes cuidamos a los pacientes, esa misma persona se había puesto, además de su nombre, un texto que decía: Felicidades Mi Amor, fue allí cuando se me hizo un nudo en la garganta. Joder, (pensé en lenguaje informal) ese ser humano podría estar en su casa, no está enfermo, no es contacto de nadie positivo al Coronavirus, y prefirió estar donando sus esfuerzos, cambió su tranquilidad de llegar en la noche a un hogar, su tranquilidad de ser un padre, un esposo de familia, por estar cuidando a otros. Solo pensé que deseaba que ese Amor fuese tan fuerte que aguantara estos 14 días de trabajo y los posteriores 14 de cuarentena, que aguantara todos los obstáculos, para que luego que pasara todo, recordaran con nostalgia aquel cumpleaños que este Virus les quitó.
Estas 3 marcas de hoy, tienen un denominador común: en particular el que escribe no ha podido hablar todo el tiempo que él desea con su amor, ni con su madre, mucho menos con el resto de la familia, la tristeza invade el pensamiento al no saber a ciencia cierta cómo están, cómo se sienten, qué necesitan, pero sabe que lo que hacemos es lo que hay que hacer en estos momentos, y por ello escribo y pienso bien fuerte: te amo Cuba, te amo Vida, y seguiremos luchando por Cuba, y por la Vida, el resto de los días que sean necesarios.
Nos “vemos” en la próxima crónica.