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Con la exhortación a los estudiantes de cuarto año de Bioinformática de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), a estudiar y a esforzarse mucho, culminó su conferencia magistral el investigador Glay Chinea Santiago del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). 

El científico, quien cautivó al auditorio con las Herramientas de biología estructural para el diseño de vacunas, narró el arduo trabajo de todo el equipo de investigadores en la guerra contra el tiempo que impuso la COVID-19.

“Tener una vacuna es una tarea muy compleja -alegó Chinea Santiago- no basta tener ninguno de los elementos a alto nivel, sino a todos como un sistema. Y eso es lo que ha permitido a Cuba tener todos esos candidatos vacunales contra la COVID-19”. 

El autor principal de la patente del candidato vacunal Abdala (hoy vacuna), calificó de inspirador e impresionante el trabajo realizado por su colectivo.

“Cuba tiene una industria centrada, con una masa crítica de científicos con alto nivel en sus respectivas especialidades, con mucho entrenamiento en proyectos similares de trabajo en esta industria durante décadas”.

Recalcó que el desarrollo de estos candidatos vacunales contra la COVID-19 ha sido un trabajo colectivo y muy coordinado, de un sentido de pertenencia y de responsabilidad con el país, con la población, con la Revolución, que lo han impresionado. "Me siento muy orgulloso de haber participado en todo este proceso", reveló.  

En los minutos finales del intercambio, el decano de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Computacionales (Citec), Gerdys Jiménez Moya, entregó un reconocimiento a Glay Chinea y transmitió el privilegio de contar en nuestro centro con profesores e investigadores que están en la primera línea de producción de las vacunas cubanas contra la pandemia.