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Las universidades suelen lanzar convocatorias para que sus alumnos realicen intercambios académicos en otras, proporcionándoles a sus carreras una dimensión internacional e intercultural. 

Como parte del convenio de cooperación firmado con la Universidad de Oviedo, se realiza la movilidad de un estudiante español de tercer año de Ingeniería Informática para recibir su formación en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), durante el cuatrimestre septiembre-diciembre. Su nombre es Raúl Sánchez Ruíz, un joven comunista proveniente de la Comunidad de Asturias. 

- ¿Teniendo la posibilidad de realizar tu intercambio en centros de educación superior de otros países, por qué optaste por la UCI?

- “Para mí la experiencia de estudiar en otro país europeo no sería diferente a la de pasar unas vacaciones en él. Además, siempre quise visitar Cuba y me pareció que la mejor forma de conocerla sería estudiando aquí en lugar de venir como turista por unos días. 

“Cuando empecé a informarme sobre los disímiles programas y convenios de intercambio académico, supe de los acuerdos firmados con la UCI y la Universidad de Moa Dr. Antonio Núñez Jiménez.

“En el norte de España existe un consulado cubano cuya sede radica en Santiago de Compostela, Galicia. Evitando que las personas tengan que moverse hasta allí, la representación diplomática establece una ruta itinerante que abarca varias regiones, incluyendo Asturias. Esto me permitió orientarme sobre las dos universidades cubanas. Llamó más mi atención la estructura de la UCI y el hecho de haber sido ideada por Fidel”.

- El cubano suele ser un excelente anfitrión. ¿Cómo te ha recibido la comunidad universitaria?

- “He sido tratado con la mayor amabilidad y respeto por los estudiantes, docentes y el resto de trabajadores con los que he interactuado. Desde mi llegada los miembros de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) me han hecho sentir como uno más del colectivo. Debido a las diferencias en los programas académicos, he estado recibiendo un seguimiento más cercano por parte de los profesores e incluso me han diseñado mi propio plan de estudio. Me sorprende muchísimo la familiaridad entre el educador y el alumno; en España eso no es muy habitual”. 

- Han transcurrido algunas semanas desde tu llegada. ¿En qué actividades has podido participar?

- “La Dirección de Relaciones Internacionales diseñó un extenso cronograma de actividades. En el recibimiento oficial me mostraron el video institucional y me explicaron la estructuración del centro. Luego me ofrecieron un recorrido por las principales áreas e instalaciones, el Centro Cultural Wifredo Lam, el Paseo de las Esculturas, la Sala de Historia. Participé, además, en un encuentro con la UJC y la FEU, donde me hicieron entrega del carné que me acredita como miembro de esta última durante mi estancia en Cuba. También he tenido la oportunidad de pasear por la capital y conocer un poco su historia. Recientemente pude presenciar en Varadero el desarrollo de la V Convención Internacional UCIENCIA 2023, el evento científico más importante de la Universidad”.

- Sabemos que eres miembro de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC), organización juvenil con presencia en todos los territorios de España, que guía su accionar político por el marxismo-leninismo. ¿Qué te motivó a pertenecer a dicha organización y por qué te identificas como comunista?

- “Siendo aún adolescente tuve mis primeros contactos con la política. Comencé a acercarme a un partido progresista de izquierda que con el tiempo llegó al poder y dejó de luchar por aquello que tanto prometía. Esto conllevó a mi distanciamiento de ellos. Al llegar la crisis, tras la cuarentena de la COVID-19, el Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) empezó a movilizar personas para protestar por la subida de los precios de la tarifa eléctrica. 

“Decidí acercarme a una manifestación y poco a poco fui conociendo la línea ideológica del Partido. Finalmente, recibí la militancia de los CJC a inicios del año 2022. Actualmente ocupo el cargo de responsable de organización del Comité Regional de Asturias. Aspiro y lucho por la igualdad de las clases sociales y por un mundo mejor en el que prevalezca el valor social sobre el económico; la colaboración sobre la competencia”.   

- El hecho de que decidieras usar la mayor parte de tu equipaje para traer medicamentos enviados por el proyecto Hormigas Solidarias, ha generado gran admiración hacia ti por parte de nuestra comunidad. ¿Cuál es tu relación con dicho proyecto?

- “La idea de Hormigas Solidarias emanó de la Asociación de Cubanos Residentes en Asturias para ayudar a la Isla, principalmente, con el abastecimiento de suministros médicos y, de cierta forma, mitigar los efectos del bloqueo norteamericano. Yo tuve el placer de conocer a Bárbara Marín, quien está al frente de la iniciativa, y aunque no formo parte de ella, participo desde mi militancia en los CJC y mi vinculación con las actividades de PCTE. Yo le comenté a miembros del proyecto sobre mi intención de venir a Cuba y me ofrecí para traer insumos. ¡No podía desaprovechar el viaje!”. 

Quienes han podido intercambiar con Raúl dan fe de su amabilidad, generosidad, humildad y sentido de solidaridad. Tiene como expectativas aprovechar al máximo la jornada lectiva; conocer el funcionamiento y el trabajo que se realiza en los centros de producción de la UCI y profundizar en la cultura e historia de nuestro país. 

Él, como muchos de sus homólogos cubanos, es un joven admirable que dice y defiende lo que piensa con sólidos argumentos y aboga por los principios del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario. Su estancia en nuestra alma mater será, con certeza, motivo de orgullo y regocijo para todos.