¿Quiénes son los agentes del cambio social?
Mónica Graciela Francolino: “No es solo insertarse en la Universidad sino saber cuánto debemos devolverle a ella y a la sociedad”.
La respuesta consensuada fue ofrecida este miércoles por la licenciada Mónica Graciela Francolino, vicedecana de estudiantes de la Universidad “John F. Kennedy” de Argentina, quien propuso intercambiar sobre El estudiante universitario como agente de cambio social.
En tono conversacional, pausado pero agudo, la profesora argentina transmitió en tal sentido su experiencia, a propósito del Taller “Joven Ciencia 2014″, con sede en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).
Francolino hizo hincapié en la resolución de asumir la responsabilidad y entenderla como “el deber y la obligación asociada al derecho. No es solo insertarse en la Universidad sino forjarse de valores que aporten buenas personas y saber cuánto debemos devolverle a ella y a la sociedad”.
Acentuó el hecho de que ante las carencias diversas no se puede esperar a que otros solucionen los problemas. Alguien del auditorio preguntó sobre los estudiantes y docentes apáticos ¿Cómo resolverlo?
Lo importante, sugirió la licenciada, es hacer ejercicios para vencer la autocensura. Porque esta, explicó, lleva a que no se exprese nada en ningún momento para evitar contradicciones.
“A veces es cuestión de paciencia, y debe ser uno el que promueva el agente de cambio del hombre. Tenemos que poner manos a la obra y crear o salir a buscar las oportunidades”, agregó.
El Taller, en su quinta edición, tiene el propósito de evidenciar cómo la gestión de los estudiantes tributa a la Universidad y la sociedad, a que sea más responsable con la institución, el desarrollo de nuestros países y la propia organización, afirmó la MsC. Erena Lig Long Rangel, asesora de la Dirección de Ciencia y Técnica del Ministerio de Educación Superior (MES).
Más tarde, los delegados comenzaron a exponer sus ponencias como parte del Panel: el estudiante universitario como agente de cambio social, visiones, encuentros y desencuentros.