La enseñanza en la informatización y el desarrollo
Hace menos de un mes que la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) tiene un nuevo rector. El Doctor en Ciencias Walter Baluja García asumió la conducción del mayor centro de desarrollo informático en el país.
«La UCI, ese gigante de la enseñanza cubana, es un proyecto nacido de la idea del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que soñó con una manera diferente de formar profesionales que estuvieran vinculados con la producción de software, productos y servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC)». Así responde su cuarto rector a la interrogante de qué es este centro.
–Nuestro país se encuentra inmerso en el proceso de informatización de la sociedad, ¿cómo la UCI contribuye desde su perspectiva docente y desarrolladora?
–La UCI nace ligada al proceso de informatización del país. Con el Primer Taller de Informatización y Ciberseguridad, que se celebró en febrero del 2015, ganó una aceleración total que incluyó también a todas las entidades de la Administración Central del Estado y a la sociedad cubana en general.
«La dirección del país, el Ministerio de Educación Superior (MES) y el Ministerio de las Comunicaciones (Mincom) han acompañado en una estrategia para aprovechar en la universidad las capacidades instaladas de recursos humanos y materiales para aportar más y mejor al desarrollo de la informatización.
«Tenemos 144 contratos comerciales con más de 90 entidades nacionales, lo que quiere decir que hay un grupo importante de organismos que confían en la capacidad de nuestra universidad para encontrar soluciones.
«También hay muchas tareas de informatización que no tienen un sostén comercial por el momento. Este es el caso de algunos proyectos especiales como la red social ToDus o Picta que, para que sean sostenibles, deben alcanzar ese estatus.
«Otra contribución de la universidad es la formación de profesionales, que en este momento se desarrolla a través de dos carreras universitarias en programas de ciclo corto: la carrera de Ingeniería en Ciencias Informáticas, desde la inauguración del centro en el 2002, y la carrera de Ingeniería en BioInformática, que se inició y se desarrolla con una amplia relación de la universidad con el polo científico del oeste de La Habana.
«Otro programa con que cuenta el centro es el de ciclo corto de Administración de Redes Informáticas, un curso que en el próximo semestre tiene su graduación.
«En el marco de la formación de profesionales, la UCI tiene un grupo de maestrías como la de Informática Avanzada, que han servido para formar a cientos de profesionales en el posgrado asociado al uso avanzado de las TIC, la producción de software y a la informatización del país en general.
«Este año comenzó la primera edición de la especialidad del posgrado de Seguridad Informática, con una amplia demanda en el país; el Mincom ha expresado en más de una ocasión la necesidad de formar en Cuba especialistas en esta rama del saber.
«También para contribuir a este proceso tenemos alianzas con empresas nacionales, por ejemplo, con el grupo BioCubaFarma, donde se trabaja desde y para el trabajo científico».
–¿Cómo los productos que desarrolla la UCI se insertan en el panorama mundial?
–Una de las intenciones del centro es colocar productos y servicios profesionales en el mercado internacional. En este aspecto existen experiencias en la introducción de productos de software como el Sistema Integral de Salud, compuesto por un grupo de soluciones que gestionan desde las imágenes médicas hasta la actividad hospitalaria.
«Estamos trabajando, además, en la exportación de servicios profesionales en frontera, o sea, eventos, asesorías, conducción y desarrollo de software en el país, que se ofrecen a entidades de otras naciones radicadas en Cuba.
«Como parte de las estrategias de competir en el mercado internacional con nuestros servicios y software, la universidad tiene convenios con diez empresas.
«Existen relaciones con 135 universidades del mundo, de 40 países, y estas se formalizan a través de cartas de intención y convenios de colaboración.
«Las relaciones internacionales de la universidad son amplias y sobre todo están matizadas por el intercambio académico, la preparación de profesionales y la participación en eventos. Como parte de su misión, la UCI tiene intenciones de ampliar esas relaciones incluyendo la oferta de servicios profesionales y soluciones TIC».
–¿Y la política del bloqueo no influye?
–El bloqueo ha sido una barrera importante. En alguna medida, los clientes que reciben estos servicios a la hora de hacer los pagos correspondientes pasan trabajo para encontrar un banco capaz de transferir dinero a nuestro país sin el peligro de ser sancionado.
«Sin embargo, a pesar del bloqueo y del hecho de que Cuba no está posicionada aún en el mercado de las soluciones de las TIC en el mundo, confiamos en que el país, y la UCI dentro de ese gran esfuerzo, pueda ubicarse como un proveedor de prestigio».
–Es conocida la diversidad de proyectos con que cuenta la UCI. Coméntenos al respecto y sobre las nuevas propuestas.
–Recientemente, la dirección del país aprobó la creación de un Parque Científico Tecnológico en la universidad. Ese sería un gran nicho de desarrollo con el cual pretendemos, acompañados del Mincom, del MES y del Citma, sustituir importaciones, ser innovadores en la producción de software, atraer inversiones internacionales al país y aportar a la informatización de Cuba y al desarrollo de la misma.
«Los productos más demandados en el mercado nacional son el sistema de gestión de imágenes médicas, el sistema de gestión estadística, el sistema de gestión documental y el desarrollo de sitios web; este último asociado a que el Mincom coordina y dirige la primera etapa del gobierno electrónico en el país, y ya se está planificando cómo desplegar la segunda relacionada con la interacción.
«Otro muy demandado es el GERH, para el control del inventario de activos de software y hardware. Todos esos productos sustituyen importaciones y también hay que tener en cuenta que contar con soluciones nacionales ofrece garantías de soberanía y seguridad tecnológicas.
«Un aspecto importante a destacar dentro de la producción de la UCI es el sistema operativo Nova, que ya va por la versión 6, lanzada en la Feria internacional Informática 2018. A partir de una alianza estratégica con la industria de la electrónica en el país, Nova ya es el sistema oficial a partir del cual se despliegan todas las computadoras que se ensamblan en el país.
«Asociado a ello, el centro de desarrollo del software libre de la universidad tiene productos como el Nova Droid, una variante nacional para el Android y que se ha probado exitosamente en tabletas también ensambladas en la industria nacional».
–¿Cuáles son sus aspiraciones en la UCI?
–Mis aspiraciones son las mismas de la universidad. Aunque llevo muy poco tiempo aquí, la universidad tiene un sistema de trabajo que enamora a cualquier profesional revolucionario y, por lo tanto, me he sumado a los sueños que desarrolla, muy alineados con los de Fidel.
«La UCI es un ejército de gente consciente de su misión, entusiasta y volcada totalmente a fortalecer la formación del profesional. Cuando uno se encuentra a personas así, te sientes respaldado; sientes que ese equipo no va a dejar que te equivoques y que ayudará a cumplir la misión que tienes personalmente y la de la universidad».