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Varias acciones tienen lugar en nuestra Universidad con el objetivo de elevar la calidad y la eficiencia de los proyectos y sus resultados. Un balance, llevado a cabo por la Vicerrectoría de Producción y otras adyacentes que luchan por conquistar la sinergia, término en boga, pero que sin dudas indica hacia dónde se deben enfocar los esfuerzos, tuvo lugar este jueves en el teatro del Docente 3.

La presidencia de esta cita estuvo conformada por la rectora, Dra. Miriam Nicado García; las vicerrectoras de Producción y Formación, Dras. Lizandra Arza Pérez y Natalia Martínez Sánchez, respectivamente; el director general de Producción, MsC. Reinaldo Rosado Roselló, así como otros directivos y responsables de acciones.

Un paulatino, franco e intenso balance fue el que se apreció en este intercambio. Un análisis de los objetivos alcanzados en el 2013 y de esos que aún quedan en la lista de retos, así como nuevas metas en el presente año, se escucharon al calor de críticas que intentan sacudir limitantes productivas enfrentadas diariamente.

Entre las opiniones se escuchó la necesidad de una mayor comunicación e intercambio entre las infraestructuras productivas. El recurso humano fue otro elemento que no escapó a la discusión, aclarándose que debe captarse desde las canteras estudiantiles para que, en lo adelante, se desenvuelva en roles imprescindibles de los proyectos. Elevar el protagonismo estudiantil también fue una de las reiteradas propuestas.

Hoy se impone, cada vez más, la necesidad de proteger nuestros productos  y de mantener actualizados los documentos que patentizan su marca y negociación, así como tener a la mano varias opciones de modelos de negocios que logren flexibilidad y adaptación a circunstancias específicas.

Entre otros puntos sobresalientes se situaron el inadecuado uso del idioma, detectado por revisiones y auditorías, y la ausencia, todavía, de una impronta visual comunicativa e identitaria que relacione a los productos.

Casi al finalizar sentenció la Rectora que en lo adelante se aspira a la “excelencia de la producción”, para lo cual se impone llevar a cabo resoluciones, mecanismos, métodos y componentes ya estudiados y aprobados. El efecto de esto último hoy no se registra del todo, pues, se situaron allí temas  reincidentes que conducen al desgaste analítico mientras en gavetas duermen soluciones.

Al concluir la reunión Arza declaró a la prensa: “(…) Para el año 2014 se define en la Universidad una nueva área de resultados clave, (…) relacionada con el desarrollo de aplicaciones y servicios informáticos. Por tanto, tenemos los objetivos en función de desarrollar la capacidad productiva que garantice efectivamente un impacto y niveles de ingreso. Por tanto, los principales retos en la producción para el 2014 están en el lograr una mejor organización de las personas vinculadas a la producción y de los proyectos en ejecución, terminar de oficializar todas las relaciones que tenemos con entidades externas, lograr una mayor integración entre la producción y la investigación, lograr una mayor calidad de los productos (…) y todo de cara a lograr un impacto social en el país.”

Un paulatino, franco e intenso balance fue lo que se apreció en este intercambio.