¿Y ahora, qué más podemos hacer?
Los pequeños embajadores de buena voluntad de la UNICEF llevaron a la escena varios momentos de la vida de los Cinco.
Los pequeños embajadores de buena voluntad de la UNICEF llevaron a la escena varios momentos de la vida de los Cinco, entre los cuales dieron lectura a varias de las cartas que estos enviaran a sus familiares desde la cárcel. Lo cierto es que ya han pasado 16 años y el Movimiento por la Liberación de los Cinco ha crecido en el mundo, cada día que pasa suman más las personas que se unen a este reclamo mundial de poner fin a la injusticia y aunque en el exterior las muestras de apoyo continúan creciendo, es necesario continuar elevando el sentir dentro de la familia cubana.
La obra, a pesar de ya haberse montado en varios escenarios nacionales e internacionales, no dejó de causar el mismo efecto, el grado tan alto de sensibilidad humana que mostraron estos chiquitines lograron hacer que a muchos de los espectadores se les nublara la vista, porque las lágrimas no necesitaron de entradas para presentarse al espectáculo.
Bajo la consigna “No estamos todos, faltan los Cinco”, La Colmenita hizo despliegue de magia para envolver a un público que supo ovacionar el talento. La obra dio muestras fehacientes de la labor que se realiza en todo el mundo para ponerle fin a una injusticia que ya les ha privado de la presencia de sus seres queridos durante16 años.
No necesito mencionar cuál fue el motivo de sus sanciones, no necesito recordarles que para el gobierno de los Estados Unidos el caso de los Cinco antiterroristas cubanos tuvo un juicio amañado bajo la acusación de que estos realizaron actos de espionajes; quizás si hubiese sido un ciudadano norteamericano quien se infiltrara dentro de células terroristas para evitar que su país fuese objeto de acciones que atenten contra la integridad, tranquilidad y el bienestar de su pueblo, en vez de un juicio tendría un homenaje y en lugar de una condena, una condecoración.
¿Y ahora, qué más podemos hacer? fue la interrogante sobre la cual giró la puesta en escena y es que durante estos 5 850 días, a contar desde el 12 de septiembre de 1998, el pueblo cubano ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para traer de vuelta a la Patria a estos valerosos hijos, que como dijera el Maestro: “En esos hombres van cientos de hombres, va la dignidad humana”.
No importa cuánto hemos hecho, no importa cuánto más haya que hacer, no descansaremos hasta que nuestros hermanos estén de vuelta.