Quince años de satisfacción y orgullo
Carlos Roberto Nápoles Samper, profesor del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Computacionales (Citec), es uno de los fundadores de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).
Como recordar es volver a vivir, nuestra redacción informativa conversó con él y hoy ponemos a disposición de los lectores sus vivencias.
Nos cuenta Nápoles, como muchos lo conocen en la UCI, que su labor docente comenzó en el año 1968 en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Camagüey, donde estuvo hasta 1971. En ese mismo año comienza a recibir un curso de técnico para formarse como Topógrafo siendo cadete del Instituto Técnico Militar “José Martí” (ITM).
Al culminarlo, en 1975, siendo ya oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, es asignado como profesor en la Escuela de Cadetes Antonio Maceo de Ceiba del Agua, municipio Caimito, provincia Artemisa. Ese mismo año pasa a cumplir funciones docentes en la Escuela Intearmas “General Antonio Maceo”, impartiendo la especialidad de Topografía y Geodesia hasta 1999, año donde se jubila, y comienza a laborar como profesor en los preuniversitarios de ese mismo municipio.
Nos hizo saber, también, que al conocer sobre el Proyecto Futuro decidió formar parte de él y se trasladó a estas instalaciones en 2002, porque le dijeron que era un proyecto nuevo de la Batalla de Ideas, un lugar importante para defender la verdad de Cuba en el mundo y eso lo llenó de entusiasmo.
Al indagar sobre sus recuerdos cuando inició la Universidad nos comentó que era un espacio donde la calidad humana y revolucionaria estaba siempre en primera línea. Estudiantes, trabajadores y profesores enfrentaban cada actividad con la combatividad, el entusiasmo y la alegría, presentes en la tarea encomendada.
Las visitas de Fidel cuando comenzó la UCI, este profesor las rememora como momentos sin dudas extraordinarios, aunque no pudo estar allí porque cumplía otras tareas, se sentía la energía de Fidel en los estudiantes, irradiaba su entusiasmo en la multitud que formaba parte de la comunidad universitaria.
De las experiencias que le han proporcionado las mejores alegrías en su labor como educador en la UCI nos dice que han sido muchas, entre ellos un Primero de Mayo bajo la lluvia con Fidel en la Plaza de la Revolución, las Marchas del Pueblo Combatiente, la primera graduación, cada proceso de crecimiento de los jóvenes al Partido Comunista de Cuba y la incorporación de nuevos militantes a las filas del Partido.
Agregó Nápoles Samper que, aunque no ha cumplido misión internacionalista, su tarea fue preparar a muchos de los que fueron a combatir en otras tierras del mundo.
El también Mayor de la reserva, desde su llegada a la UCI ha impartido asignaturas como Seguridad Nacional, Defensa Nacional y Teoría Sociopolítica. Además, ha ocupado otras responsabilidades como secretario general del Partido en las facultades 9 y 6 desde el 2004 hasta 2013, y posteriormente y hasta la fecha llevar la atención de otros frentes partidistas, por problemas de limitaciones físicas.
Al pedirle que nos narrara una anécdota refirió que su preferida, entre muchas, ha sido el trabajo realizado con la UJC y la FEU para formar jóvenes y hacer crecer a muchos que hoy son militantes del Partido y ocupan diferentes responsabilidades, algunos de ellos como dirigentes en esta casa de altos estudios.
Sobre el significado de la UCI después de estos 15 años de creada expresó que es todo para él, pues es sentirse en la primera línea de combate, antes con el fusil, aquí con las ideas.
Para concluir, añadió que hoy puede decir que ha sido una de sus mayores satisfacciones y orgullo en su vida, como cubano y revolucionario, estar aquí y dedicar estos años al trabajo docente y político con la comunidad.