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Acto de firma del Código de Ética de líderes estudiantiles de la UCI.

Reafirmaron lealtad revolucionaria líderes de la FEU

Liliana Palomino Lastre |
09 de Noviembre de 2012 / 3:14 pm

Acto de firma del Código de Ética de líderes estudiantiles de la UCI.

La firma del Código de Ética por parte de los líderes estudiantiles de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) tuvo lugar en la Plaza de la Revolución “José Martí” en la tarde de este jueves. Presidieron el momento la Vicerrectora de Formación y el Secretario General de la UJC. La cita fue el espacio en el que el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en nuestro centro, Liván Saroza Ramírez, hiciera un llamado a mantener los ideales que durante 90 años han sostenido a la organización de los universitarios en Cuba.

La firma del Código de Ética bajo la mirada del Apóstol de todos los cubanos sumó al momento la majestuosidad de la historia que silenciosa observaba el acto de lealtad. Yaiselis Ramírez Mastrapa, ideológica del Secretariado universitario, dio fe del camino a seguir con la lectura del Código de Ética. Liván Saroza reafirmó que el dirigente de esta organización debe estar acorde con las exigencias de su tiempo y procurar mantenerse en la vanguardia de todas las luchas del estudiantado.

La rúbrica del Presidente de la FEU, primera en ser plasmada en el libro del Código de Ética, fue seguida por la firma de cada uno de los miembros del Secretariado, a quienes les secundaron los representantes estudiantiles por facultades.

“El dirigente estudiantil ha de sentir como un deber, ser intachable en cada ámbito de la vida (…) Ha de irradiar con su comportamiento (…) Ha de caracterizarse por la sencillez, entregándose con firmeza de voluntad y sin reservas a la obra común de los estudiantes.” Así lo comunicó en su lectura la Ideológica del secretariado.

Este día, escogido para oficializar el compromiso con la Patria, como afirmara Saroza, es un orgullo para los escogidos masivamente y se hacía apreciar en la espontaneidad de cada gesto, de cada palabra, incluso en el libre hecho de asistir al memorable instante. La alegría que distingue a un joven no se ausentó, menos aún la energía de revolucionar todo lo que toca, sin embargo, cada vez más tomando conciencia de la enorme responsabilidad y seriedad de la tarea que dignamente les toca y asumen enfrentar.