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El líder del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), Agostinho Neto, se convirtió en el primer presidente de Angola libre, el 11 de noviembre de 1975, fecha en que Portugal concedió oficialmente la independencia.

De inmediato, ese país africano se vio inmerso en una guerra civil. La invasión sudafricana a Angola hizo que el MPLA buscara la ayuda de Cuba y la Unión Soviética para enfrentarla, y las tropas cubanas fueron decisivas para la victoria, la independencia de Namibia y el fin del Apartheid en Sudáfrica.

Tras el triunfo, la plataforma de lucha de las clases más desfavorecidas definió que el combate era contra el colonialismo, el sistema de poder internacional que le daba sustento, la discriminación racial y el tribalismo.

La solidaridad entre Angola y Cuba se ha mantenido fortalecida, una prueba de esto es que 22 jóvenes de esa nación estudian en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), insertados en el programa integral de formación, participando en todas las tareas que realiza este centro.

Con motivo del aniversario 44 de la independencia de Angola, fueron entrevistados dos estudiantes de ese país que cursan el quinto año de la carrera de Ingeniería en Ciencias Informáticas en la UCI.

“Para nosotros haber nacido en una Angola libre es un motivo de alegría porque la independencia es un factor importante para el desarrollo de cualquier nación. Tener la capacidad de autodeterminación y poder decidir nuestros propios caminos como pueblo, es lo mejor.

“Como fruto de esto, los jóvenes angolanos podemos estudiar en países como Cuba, cuyos lazos de amistad con mi patria son históricos, porque desde 1976, un año después de la independencia de Angola, Fidel estuvo allí. Tenemos unas relaciones profundas e históricas que se mantienen en la actualidad. Un ejemplo es que Cuba es la nación extranjera con más estudiantes angolanos.

“La UCI me ha hecho el famoso nuevo hombre que dice el Che y que en Angola también se dice. Me ayudó a transformarme y prepararme para contribuir al progreso de mi país y de nuestro continente. “Debemos celebrar el aniversario de la independencia de Angola con fiesta; pero además, reflexionando profundamente sobre qué país queremos construir y lo que nos falta por hacer para la nueva patria que queremos, que es una Angola mejor para todos”.

“Son muchos los aportes que pueden dar los estudiantes angolanos que estudian en la UCI a nuestra nación, porque además de los conocimientos científicos, hemos adquiridos valores humanos. Hemos apreciado la hermandad entre ambos pueblos. Nos sentimos listos para enseñar más allá de la ciencia.

“Haber nacido en una tierra independiente, da una sensación de libertad con responsabilidad al mismo tiempo, porque cuando nos hablan sobre la historia, nos llega la sensación de lo que han sufrido nuestros padres para lograr lo que nos legaron. Entonces, reflexionando, yo digo que, además de sentirme libre, tengo la idea de que mi país puede seguir adelante, exportando lo que producimos y con la contribución de todos.

“Respecto a la solidaridad entre Cuba y Angola, ahora mismo nosotros estamos demostrando una continuidad de la hermandad que se estableció desde que muchos cubanos estuvieron en Angola para ayudarnos a lograr la victoria. Si hoy Angola se encuentra en paz y en desarrollo, debemos dar gracias a los cubanos que lucharon allí.

“Como representante de los angolanos que estudian en la UCI, les digo que sigan esforzándose, avanzando, que por más dificultades que haya, en esta Universidad nos han dado la atención necesaria para que nos sintamos como en nuestra propia casa; por lo tanto, es importante que valoremos los principios que hay en la Universidad para lograr nuestros objetivos.

“Los jóvenes debemos defender la independencia conquistada en 1975, que se logró con tanto sacrificio, y para ello es necesario mantener la formación integral y el espíritu de construcción”.