«Nos han hecho sentir como si estuviéramos en nuestra propia casa»
Cursar una carrera universitaria siempre entraña disímiles retos, tanto desde el punto de vista académico como interpersonal. No solo se trata de enfrentarse a nuevas materias, diferentes formas de aprender o la búsqueda del conocimiento y la investigación constantes, sino de transitar por una etapa donde vivimos momentos que marcarán por siempre nuestro camino.
Y si a todo eso se suma cruzar de un continente a otro, aprender un idioma y cultura diferentes, además de permanecer lejos de los seres queridos por más de 5 años, entonces el esfuerzo es doblemente mayor.
El joven José Eduardo Raimundo Fernando, llegó a Cuba desde la República Popular de Angola hace más de 5 años, y desde entonces comenzó su andar en el campus de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Este viernes 26 de junio de 2020 realizó su ejercicio de culminación de estudios con una nota de 5 puntos.
¿Cómo han sido estos 6 años de esfuerzo para obtener el título de Ingeniero en Ciencias Informáticas?
No ha sido fácil, sobre todo el primer año que es de adaptación, en que uno se da de frente con todo lo nuevo, todo es diferente. Tampoco ha sido fácil la carrera como tal, el estudio de los contenidos. Pero hemos tenido la suerte de estar en una universidad que se dedica a tiempo completo para el bien de los estudiantes. Nos han hecho sentir como si estuviéramos en nuestra propia casa. Nos han brindado todo el apoyo necesario en cada momento para que hoy, lo que era un sueño para mí, se hiciera realidad.
Y la familia… ¿cómo sobreponerse a ese sentimiento de nostalgia y añoranza por ellos?
Lo que se refiere a mi familia es un proceso, digamos, bastante difícil. Yo llevo más de cinco años aquí y durante este tiempo nunca he ido a mi país. Entonces, si yo te digo ahora que no los extraño, estaría mintiendo. De verdad que extraño mucho a mi familia y hubo momentos de mucha tristeza. Pero ellos, aún en la distancia, me han dado todo el apoyo necesario y con certeza me están esperando con el título.
¿Cómo ha sido el proceso de tesis, que en su momento final ha sufrido las afectaciones provocadas por la COVID-19?
El proceso de la tesis no fue fácil, sobre todo cuando empezó el periodo en que el mundo se encuentra ahora, con la pandemia de la COVID-19. Pero he estado siempre conectado con mis tutores, aunque están en otra provincia y yo aquí en La Habana. Hemos estado intercambiando en las redes sociales y por videollamadas.
Además, desde la universidad también nos llamaban para saber qué es lo que necesitábamos. En particular he recibido mucho apoyo de la dirección de la universidad, de mis profesores que son mis tutores, y de otros profesores.
Hablemos de la hermandad histórica ente Cuba y Angola.
Es una relación que debe ser preservada por nosotros que somos los más jóvenes. Debemos tener la responsabilidad de darle continuidad, porque si no fuera por esos lazos, yo no estaría haciéndome ingeniero en ciencias informáticas. Y no solamente por eso, sino que Cuba representa un papel importante y fundamental en lo que hoy es Angola. Por lo tanto nosotros, los jóvenes, como dijo el Comandante en Jefe Fidel Castro, no fallaremos.
Con emoción y profunda espiritualidad religiosa, dedica su título universitario a Dios y a su madre, de quien nos dice “siempre ha estado ahí a pesar de no encontrarse físicamente en este mundo, y que de seguro está muy feliz.”
José Eduardo, junto a otros 13 jóvenes de la República Popular de Angola, conforma el primer grupo de estudiantes extranjeros que se gradúan en la modalidad de pregrado en la Universidad de Ciencias Informáticas. Un ejemplo que materializa los profundos lazos que unen a dos naciones, distantes geográficamente, pero unidas a través de sus pueblos, de sus ideas.