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Con su ya acostumbrado sello lúdico y sus dotes de excelente comunicador, Calviño fue conquistando poco a poco su auditorio.

Estar motivados: ¿vale la pena?

Antonio Michel Garcia Gongora |
30 de Agosto de 2013 / 11:07 am

Con su ya acostumbrado sello lúdico y sus dotes de excelente comunicador, Calviño fue conquistando poco a poco su auditorio.

En la mañana de este jueves tuvimos el placer de recibir la visita del psicólogo más famoso de todo el país.  No hay una persona en todo nuestro archipiélago que no lo conozca. Quizás porque su espacio audiovisual deviene especie de consulta para toda la nación. Quizás por esa frase célebre que ya tiene acuñada para convidarnos a reflexionar junto con él.

La invitación vino de parte de los chicos de la FEU, que por estos días participan del V Curso de verano para dirigentes.  Por suerte no es esta la primera ocasión que el Doctor en Ciencias Psicológicas Manuel Ángel Calviño Valdés-Fauly nos visita. Para el profe Calviño el público de la UCI es un excelente auditorio. En esta ocasión para hablarnos de un tema del que todos comentamos a diario: la motivación.

Durante las casi dos horas que duró el encuentro anoté varias de las ideas del diálogo con el profe, ya que para entenderlo debemos partir de que la verdadera motivación es aquella que nace desde lo auténtico.

Para hablar de motivación – insistió Calviño – tenemos que hablar de libertad de opciones, e  incluso, en esas condiciones las personas siempre tienen diferentes razones para estar motivados, ya que se trata de un proceso de múltiples caras. Los procesos motivacionales requieren reforzamiento y producir el efecto que esperan producir, si no lo hacen, se desestimulan, afirmó el profe.

Vinculando siempre esta temática con los cambios estructurales e históricos que hoy vive nuestro país, el destacado catedrático de la Universidad de La Habana afirmó: “Los capitalistas nos robaron el imaginario del deseo, del buen gusto, tenemos que estudiar el concepto de beneficio, de satisfacción, de autenticidad (…) lo que moviliza a la gente es la superación de las insatisfacciones¨.

Con su ya acostumbrado sello lúdico y sus dotes de excelente comunicador, Calviño fue conquistando poco a poco su auditorio en el Teatro del Docente 3. Antes de concluir todos pasamos por el filtro de su test de la motivación, que logró hacernos pensar sobre cómo revertir nuestras rutinas diarias.

La conclusión a la que todos llegamos es sumamente obvia: estar motivados ¡vale la pena!