La UCI, escuela de virtudes en tiempos de la Covid 19
Tarde lluviosa en La Habana. Mientras el pequeño autobús se acerca a la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) de La Habana, fundada por Fidel Castro el 23 de septiembre de 2002, el cielo nublado presagia más agua.
La institución educativa cubana está situada en el municipio de La Lisa, al oeste de la capital cubana.
Dicho territorio es área de conexión con el occidente del país.
“Por el hospital de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), han pasado cerca de 100 pacientes. Solo queda un positivo hospitalizado.
Ya se realizó el primer cambio de personal médico allí.
Desde el pasado lunes recibimos en condición de aislamiento especial a más de 200 enfermeras y enfermeros”, dijo a Radio Ciudad de La Habana el Doctor en Ciencias Walter Baluja García, rector de la Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba.
Desde el 7 de abril hasta la fecha han pasado por la UCI más de 2600 personas, de las cuales 206 son niños menores de 12 años.
Al cierre del 22 de mayo, habían resultado positivos 132 de los internados, trasladados luego a centros hospitalarios dedicados a esta labor en La Habana.
“En un tiempo récord de siete días, empresas del Ministerio de la Construcción acondicionaron la antigua policlínica de la UCI y la convirtieron en un centro hospitalario de atención para casos positivos y sospechosos de bajo riesgo”, explicó el doctor Mario Delgado Guerra, director del Hospital Docente Clínico Quirúrgico Miguel Enríquez, quien asume la dirección del hospital Ernesto Che Guevara de la UCI.
Sólidas medidas de seguridad impiden el movimiento libre por el centro educacional.
La primavera regala apetecibles mangos en algunos de los parques que alguna vez estuvieron llenos de estudiantes.
El licenciado Miguel Quesada, enfermero del hospital Joaquín Albarrán, labora actualmente en el hospital Che Guevara de la UCI con su vestimenta distintiva atiende a la prensa.
“Éste es el ejército de batas blancas que Fidel Castro formó. Aquí estamos cumpliendo con todos los parámetros establecidos ante una situación como esta. El personal de enfermería está en primera línea de combate y sabe nuestro pueblo que puede contar con nosotros hoy, mañana y siempre”.
Su voz es el eco repetido entre el personal de la salud que labora en la institución médica que ha surgido en medio del avance de la Covid 19 en La Habana.
Raydel Montesinos, vicerrector de la UCI llega acompañado por un grupo de voluntarios que bajo su mando realizan una labor necesaria. Valora de muy positivo el trabajo del voluntariado atendiendo al personal aislado.
Sus ojos denotan cansancio pero su voz trasmite confianza y seguridad.
La lluvia persiste y apuramos el paso. La despedida apresurada no impide que permanezca en cada uno de nosotros la esperanza.
Hombres y mujeres de este país salvan vidas, tal como lo hacen otros trabajadores de la salud de la isla caribeña en diferentes naciones del mundo. Cuba es escuela de virtudes en tiempos de la Covid 19.