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La Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) emprendió otra vez su camino lectivo con el ojo puesto en el segundo semestre.  Hacían falta nuestros muchachos. Le hacían falta al campus. Hasta los animales que custodian la Plaza Mella, reclamaban su alegría.  

Es un hecho real y maravilloso. Los estudiantes han llegado a nuestra casa de altos estudios y con ellos el verdor, la dinámica y luz de la ciudad digital. 

A la par del regreso de la alegría estudiantil y con vistas a preservar la salud de los residentes de la Universidad, se restablecieron los servicios médicos. El hospital “Ernesto Che Guevara”, ubicado en este centro, brinda servicios de laboratorio clínico por 8 horas, cuerpo de guardia ininterrumpido y mantiene la vigilancia contra la Covid-19, la lucha antivectorial, el cólera y el dengue. 

Según las autoridades sanitarias, los servicios de estomatología, otorrinolaringología, y oftalmología se reorganizan en los policlínicos Antonio Pulido Humarán de La Lisa y en el Pedro Fonseca de Punta Brava.

Pero sin dudas el evento que define esta semana de reinicio del curso, es la realización de los exámenes mundiales. 

Cuenta Luis Miguel Rojas, estudiante de primer año de la carrera de Ingeniería en Ciencias Informáticas que sintió mucha alegría al reencontrarse con sus compañeros. Durante las vacaciones se estuvo preparando para enfrentar el examen mundial de Matemática Discreta, valiéndose de la plataforma de Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA). Al culminar el venidero semestre ansía dominar a profundidad al menos uno de los lenguajes de programación.

Jonathan Fundora, quien cursa el tercer año de la misma especialidad y ya muestra inclinaciones por el desarrollo web, confiesa que retornar a la Universidad es volver a su segunda casa. 

Manifestó su agradecimiento al claustro de profesores por el apoyo constante a los alumnos en el proceso de preparación para los exámenes. Su mayor expectativa para este semestre será vencer satisfactoriamente la asignatura de Base de Datos, una de las más complejas del programa de estudios. 

Por su parte, René Alcolea, estudiante de cuarto año de Bioinformática, expresó que su mayor reto será compaginar las asignaturas restantes de la carrera con la elaboración de su tesis de graduación. Su mayor deseo es graduarse y poner en práctica los conocimientos adquiridos en uno de los proyectos llevados a cabo por la UCI.

Cada reinicio representa una oportunidad para acumular nuevos conocimientos y continuar avanzando hacia la meta final que es, sin dudas, graduarse para ser útiles a la sociedad como profesionales, aplicando lo aprendido e ideando nuevos proyectos que contribuyan al desarrollo y la soberanía tecnológica de nuestro país.