Inicia Jornada Científica Estudiantil en la UCI
Si la población cubana hubiera ocupado los asientos de la Sala de eventos del docente Camilo Cienfuegos de esta Universidad, seguramente rompería a aplaudir, otra vez, la abnegación de nuestros científicos, representados esta mañana, por el Dr.C. Yury Valdés Balbín y la Dra.C. Dagmar García Rivera, ambos del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).
En la inauguración, presidida por el Dr.C. Raydel Montesino Perurena, el invitado de honor de la Jornada Científica Estudiantil (JCE) desafió las neuronas de cuantos escucharon su conferencia sobre las vacunas cubanas, su estado actual y las perspectivas futuras.
El también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, dio un recorrido por la Industria Biotecnológica Cubana, la visión de su diseñador, Fidel Castro Ruz, el Sistema Nacional de Salud y la Atención Primaria de Salud.
Valdés Balbín, director Adjunto del Instituto Finlay de Vacunas y uno de los tres científicos líderes de las vacunas específicas contra la Covid-19 (Soberana), habló con mucho orgullo de la ardua labor colectiva que primó en el desarrollo de estas vacunas y su aplicación masiva en pediatría, un resultado que luchó también contra el tiempo.
De cara a la JCE, el carismático científico, apasionado de la salud y el deporte, insistió en dos conceptos bases, la seguridad necesaria en el control de la situación epidemiológica y la medicina preventiva, esta última, que implica el autocuidado, el estilo de vida, el control de enfermedades crónicas y la vacunación.
El licenciado en Química significó que en Cuba “no se hace una vacuna si no se hace para la ciencia” y que a todo niño que nace se protege contra 13 enfermedades. En contraste, habló de los intereses de las farmacéuticas trasnacionales que hacen de la salud de la gente un negocio y de los efectos del bloqueo en la nación.
En los minutos finales del conversatorio, junto a García Rivera, vicedirectora de Investigación y Desarrollo del IFV, Balbín respondió preguntas del auditorio. Comentó sobre la acelerada generación del conocimiento en el mundo, las potencialidades de la Inteligencia Artificial y la realidad virtual ampliada en la predicción de datos, la toma de decisiones empresariales, la producción de medicamentos, así como de la concepción de la seguridad sanitaria. “Es un reto en Cuba lograr convertir las producciones e inteligencias en el motor impulsor del país”.
Al cierre del intercambio, el Rector confirmó el interés de ampliar la colaboración científica de la UCI con el Instituto Finlay, el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), y otros centros del país. En su intervención convocó a los presentes a aportar desde esta casa de altos estudios a la ciencia y la innovación.
La primera fecha de la JCE incluyó la Copa de Base de Datos, en la que estudiantes de todos los años agrupados en siete equipos, mostraron sus habilidades en el diseño, la programación, implementación y optimización frente a un problema de la vida real.