Una obra escultórica para la historia en la UCI
Armonía interior. Obra escultórica del artista Ramón Casas Viera, ubicada en el Prado de las esculturas de la UCI.
Recientemente acaba de fallecer el escultor y dibujante Ramón Casas Viera, Monchy , como cariñosamente era conocido por todos, quien dejó su impronta en nuestra Universidad con su obra Armonía interior, creación escultórica que se encuentra en el Prado de las Esculturas, del vial principal de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).
Casas supo insuflarle un aliento lúdico a sus esculturas; manipuló las recias barras de metal con la misma jocosidad y desenfado con que pudiera modelar dóciles trozos de plastilina. Subvirtió la rigidez del acero y, a fuerza de ingenio y de una singular habilidad para “tejer” complejas y envolventes estructuras, concibe una pieza de inusitados desencuentros y concilios.
Sus méritos artísticos le acreditaron como miembro del Consejo Asesor para el Desarrollo de la Escultura Monumentaria y Ambiental (Codema) y como Presidente de la Sección de Escultura de la Asociación de Artistas Plásticos de la Uneac, instituciones a las que honró con su talento y profesional dedicación. Su permanente y prolífera creatividad en el campo de la escultura le hizo acreedor del respeto y la admiración de sus colegas y amigos, de tal modo que su nombre se inscribe por derecho propio en el contexto de la Escultura Contemporánea Cubana. Su labor docente como profesor del Instituto Superior de Arte (ISA) y de San Alejandro quedará por siempre sembrada en los que fueron sus discípulos.
Otras obras del escultor pueden encontrarse en el parque 15 de Mayo, en la Isla de la Juventud; en el Complejo Minero de Moa, Holguín; en el Conjunto Escultórico del Museo de la Marcha del Pueblo Combatiente, en La Habana; en los relieves y escultura en el Pabellón de la Electrónica y Comunicaciones de Expocuba; en la obra ambiental para el Hospital Ortopédico Frank País; Penachos de luminarias, en la Tribuna Antiimperialista José Martí y en las esculturas del Hotel Paradiso, en Varadero.
A Ramón Casas se le reconoce, sin duda alguna, como un excelente escultor y un entrañable amigo a quien había necesariamente que querer desde que se le conocía.
La Universidad de las Ciencias Informáticas queda privilegiada al tener dentro de su patrimonio cultural, una de las obras realizadas por tan prestigioso artista, que deberá cuidar y preservar para mantener viva su huella en la historia de la cultura cubana.