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“Estamos este año por encima de las cien donaciones de sangre”, nos informó Josué Rivera Riquenes, miembro del Comité de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), al frente de las donaciones de sangre de este 21 de abril. Esta acción se realiza todos los jueves, a partir de las ocho de la mañana por áreas, aunque asiste todo el que desee, con el apoyo de las organizaciones políticas y de masas de la institución.

Aunque este mes corresponde a la Facultad 3 responder a la necesaria tarea, de los ocho donantes que se presentaron –ninguno por primera vez-, Humberto Cruz Morales, estudiante de la FICI, con 19 años, fue el más joven y dice que lo hace desde hace dos años y siente satisfacción porque quiere retribuir en otros lo que salvó la vida a un familiar querido.

Todos tienen su historia que contar mientras esperan en ayunas a ser llamados para el previo pesaje, toma de presión, análisis, lavado del brazo, recibimiento del comprobante, la extracción de la sangre y la merienda reforzada. Recuerdan a compañeros que para ellos, los de siempre, no son anónimos: Sire, cuya bolsa se demoró en llenarse; Yisel, que tiene más de veinte experiencias y una vez le dio un desmayo, y Yadier Pérez, profesor de la Facultad 3, que se destaca con 29 donaciones en 30 años de edad.

Las bolsas son trasladadas al Sectorial de Salud del Municipio de La Lisa; y de ahí engrosan la reserva del Banco de Sangre provincial, ubicado en 23 y 2, en el Vedado, según nos explicó el enfermero Yaser Arias Triguero, coordinador para la tarea de todo el municipio, quien, mientras canaliza las venas de los voluntarios, explica:

“En realidad se extraen 450 mililitros, un poco menos de medio litro, porque las bolsas no deben estar muy llenas para que no reviente cuando pasen por la centrífuga antes de hacer el proceso estándar de separar el plasma de la sangre, la cual se estudia antes de pasar a la reserva”.

Este profesional, con sus conocimientos, satisfizo las curiosidades de la periodista.

-¿Se recupera fácilmente la sangre extraída?

- Sí, aunque es un proceso más o menos lento, en dependencia de cada organismo.

-¿Tiene ventajas para el donante?

- Por supuesto, además de ayudar a otros, quienes se extraen sangre regularmente, evitan los trombos y las isquemias.

-Una de las preocupaciones planteadas en la Asamblea postcongreso de la UJC en la UCI fue la atención diferenciada a los donantes habituales, y ya se van preparando condiciones e ideas para lograrlo, como una comida diferencia por parte del Sindicato cada cierto tiempo y el reconocimiento social, ¿qué opina al respecto?

- Los donantes pierden proteínas y hay que darles sus beneficios, por eso luchamos, porque es voluntario; pero muy necesario. Antes se les daba un apoyo, y aunque eran otros tiempos de más posibilidades, eso hay que rescatarlo. Hay que luchar porque en cada centro de trabajo se beneficie a los donantes con los recursos propios.

-Además de lo que conocemos, ¿para qué sirve la sangre donada?

- Los glóbulos rojos se destinan a pacientes con anemias crónicas o agudas, a las cirugías y a los trasplantes. Las plaquetas se utilizan en enfermos con tratamientos de quimioterapia, aplasia medular y trasplantes.

“El plasma, al contener distintos componentes, puede usarse como plasma total para tratar a algunos pacientes o también para obtener medicamentos que sirven en el tratamiento de la hemofilia, problemas de coagulación, quemaduras, enfermedades del riñón y del hígado, y en otras enfermedades.

“Separar así la sangre permite que cada enfermo reciba el componente que necesita para sanar o mejorar”, concluyó nuestro entrevistado.

Por eso este jueves, 21 de abril de 2016, donaron sangre los trabajadores del Complejo de Comedores 1: Idalmis Hierrezuelo, Jorge Torres y Omar Leonides; los representantes de la Facultad 3: Eliober Cleger, Carlos Pérez y Yadian Pérez; así como Yosvany Torres, de la Dirección de Extensión Universitaria y el estudiante de la FICI, Humberto Cruz.