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Marilia Guimaraes y documentalistas del Proyecto Marcas de la memoria junto a directivos de la UCI, en la Plaza Niemeyer.

Para vencer hay que atreverse y luchar

Odalys Rosa Falcón Márquez |
26 de Noviembre de 2014 / 2:24 pm

Marilia Guimaraes y documentalistas del Proyecto Marcas de la memoria junto a directivos de la UCI, en la Plaza Niemeyer.

Marilia Guimaraes, luchadora e intelectual brasileña y amiga del arquitecto Oscar Niemeyer junto a documentalistas del Proyecto Marcas de la memoria, fueron recibidos en la tarde de este martes 25 de noviembre, en la escultura Resistencia, de la Plaza Niemeyer de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), por el MSc. Pedro Luis Basulto Ramírez, vicerrector de Extensión Universitaria y Residencia y por el MSc. Rafael Luis Torralbas Ezpeleta, vicerrector para la Atención a la Ciudad.

La delegación brasileña visitó después la Plaza Mella y la maqueta de la UCI, lugar donde recibió una explicación de la estructura y principales procesos de la Universidad en cuanto a facultades y centros de desarrollo de software.

Posteriormente, se dirigieron al teatro del Docente 3 donde los esperaban estudiantes y trabajadores de la institución para realizar un intercambio que comenzó con un espacio cultural a cargo del estudiante Roberto Daniel Díaz Ruedas, Premio de Oro en música, del recién concluido XXII Festival Nacional de Artistas Aficionados.

Daniel de Souza, director del Proyecto Marcas de la memoria, a nombre de los visitantes agradeció la solidaridad de Cuba con todos los exiliados de su país que permanecieron en nuestra Patria por varios años durante los gobiernos fascistas que gobernaron Brasil por mucho tiempo.

Luego presentó una de las películas que han traído a Cuba llamada Dos historias, que cuenta las vivencias del exilio de Irles Carvalho, madre de Daniel, y las de Marco Antonio Meyer, integrante del Proyecto y compañero de estudios de Dilma Rousseff, actual presidenta de Brasil.

Al finalizar el interesante filme, que es una memoria histórica de las dictaduras en Latinoamérica, principalmente en Brasil, los asistentes pudieron dialogar con los brasileños, conociendo así las impresiones de Marilia al estar nuevamente frente a la escultura de su gran amigo Oscar Niemeyer.

La delegación destacó la importancia de dar a conocer las historias imborrables de los que vivieron tiempo atrás los atropellos y desmanes de la dictadura en Brasil, Chile y Argentina, para que los jóvenes conozcan y luchen porque esa época de crímenes contra la humanidad no vuelva más, ya que para vencer hay que atreverse y luchar por la justicia social, como sentenciara el material exhibido.

De igual forma, se agradeció a los visitantes haber traído esta muestra, pues en Cuba, antes de 1959, también existieron gobiernos imperialistas que cometían las mismas violaciones. Estos testimonios muestran la necesidad de seguir luchando contra todos los vestigios fascistas que todavía existen en el universo, para lograr un mundo mejor donde reine la paz y la prosperidad.