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Graduados de Ingenieros de Ciencias Informáticas de la Facultad 4.

Nuevos ingenieros sueñan despiertos

Tania García Torres |
17 de Julio de 2012 / 10:15 am
Graduados de Ingenieros de Ciencias Informáticas de la Facultad 4.

Graduados de Ingenieros de Ciencias Informáticas de la Facultad 4.

Ni Freud hubiera podido interpretar los sueños de los 111 nuevos ingenieros de Ciencias Informáticas de la Facultad 4, si no despierta en esta Universidad. Quizás el Padre del Psicoanálisis moderno, científico al fin, tendría una vaga idea. Pero creo que, los asistentes al acto efectuado en el Teatro del Docente 5, lo dudarían un poco.

La culminación de estudios de la sexta graduación de educandos de la Facultad 4 es una realidad soñada. La presidencia compartida por el Vicerrector de Investigación y Postgrado, Ángel Vega; la Decana de dicha facultad, Lidia Ruíz Ortiz, y el Presidente de la FEU, José González Castellanos, atestiguan esa verdad. De ello también pueden dar fe, los miembros del consejo de dirección, los profesores, estudiantes, dirigentes juveniles, trabajadores e invitados.

Si los recuerdos hablaran en términos con el colorido con que sucedieron los hechos, entonces palabras tantas veces frecuentadas en estas celebraciones como Fidel, Revolución, FEU, mártires, 26 de Julio, danza, deportes, amistad, familia, pareja, programación, ciencia, profesor, recuerdos, felicidades, ingeniero y UCI, no resultarán gastadas ni machaconas. Y no fue poco ni teoría lo remembrado.

Los estudiantes egresados destacan por ser líderes productivos, por ser atletas, cantantes, programadores, congueros, alegres y sobre todo, revolucionarios.

Ruíz Ortiz recorrió en su oratoria los momentos más significativos, imprescindibles y de sencillez que identificaron a los graduados. La Decana felicitó a los estudiantes, a los profesores, a quienes con tesón, profesionalidad y entrega posibilitaron los más de 70 actos de defensa de tesis este año. Al mismo tiempo, Lidia Ruíz resaltó la humildad, la modestia sin límites y entrega que caracteriza a esta tropa de informáticos.

Sin dudas, Freud, descubriría algo en estos sueños desbordados en la UCI. Lo digo porque ese día, la hipnosis rondó los semblantes del joven auditorio. Pero fue un deleite del ahora y la conquista del mañana bien conscientes.