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En el último curso escolar concluido a la Ms.C. María Cristina Hidalgo, el Ministerio de Educación Superior le otorgó un alto reconocimiento: la Distinción Cubana Rafael María de Mendive, merecida por su destacada labor pedagógica durante más de 34 años, entre los que destacan los estudios realizados y las experiencias profesionales impartiendo docencia y como cuadro.

Además, la profe María Cristina ha asistido a numerosos eventos como participante, ponente,  organizadora, jurado o tribunal, entre ellos Pedagogía 2017, seminarios, fórums y conferencias científicos, talleres, el X Congreso Internacional de Educación Universidad 2016.

Los reconocimientos también se plasman en su amplio currículo, los que omitimos por problemas de espacio, aunque es necesario hablar de la Mención Honrosa en el Concurso Literario de la Embajada de Chile, versión de 1998: “Vida y obra del General Pedro Vargas Sotomayor”.

Es mucho el quehacer y las cualidades de esta educadora de la que sus subordinados tienen el mejor criterio, de ellos, tomamos dos:

Profesor asistente Luis Manuel Hernández Amarales, metodólogo de Economía Política: “María Cristina casi recién se estrena como Jefa del Departamento de Marxismo-Leninismo en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Hace muy pocos meses que inició sus actividades; pero desde que llegó la hemos visto como una compañera muy responsable, con gran interés por desarrollar todas las actividades; por eso los que trabajamos con ella estamos dispuestos a prestarles toda la colaboración que necesite.”

Miriam Clavel Hernández, secretaria del Departamento de Marxismo-Leninismo: “Es una persona formidable, muy humana, creativa y entusiasta. Desde que comenzó en el Departamento nos sentimos muy motivados con sus ideas e iniciativas, sus deseos de trabajar y que salgamos adelante. No para de hacer cosas, de crear (creo que hasta durmiendo está pensando en cómo crear, bromea para caracterizarla). En una sola palabra digo que es excelente.”

Conozcamos a esta destacada  y sencilla profesora mediante sus palabras:

-¿Por qué decidió estudiar magisterio?

- Por una vocación, algo que me nació desde muy joven. Además, hubo una necesidad de integrar el Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech” y me sentí inspirada porque tuve una formación muy revolucionaria por parte de mis padres, y todo lo que la Revolución necesitaba, pues ahí me tenía. Fue una propuesta, y acepté.

-Además de dar clases, ¿qué otras acciones usted considera que deben hacer los educadores para educar?

- El educador tiene que actuar en todas las esferas, pues no solo es educador para un espacio de clases. Tiene que ser educador en todo momento: en su comunidad, en su espacio familiar, en todos los aspectos, porque transmite valores en cada lugar donde interactúa.

“Eso es importante en el caso de una institución como esta, porque en la Universidad tenemos diversos espacios; no solo en el aula, sino en la residencia, en los comedores, en la calle… Siempre estamos transmitiendo maneras y formas de actuar, formas de conductas, y eso es fundamental para el educador.”

-¿Qué satisfacciones le ha traído el haber educado a varias generaciones a lo largo de más de 34 años?

- Bueno –reflexiona- una satisfacción importante es verlos después, en cualquier lugar, y ellos saludarme y agradecerme el espacio en que estuvieron conmigo y todo lo que les pude enseñar.

“Verlos aquí en la Universidad, por ejemplo, que son hoy compañeros míos de trabajo; es decir, fueron estudiantes hasta el curso pasado y ya hoy pertenecen al colectivo de trabajadores. Verlos dirigiendo, porque ahí ves todo lo que has hecho, en lo que has contribuido para formar a esa personalidad, a ese individuo.

“Y entonces, ahí siempre tienes un pedacito.”

-Un mensaje a los educadores en su día.

- Un mensaje importante: nosotros tenemos en Cuba un reto importante. Si bien siempre fue el de educar y ser mejores cada día, hoy, con la pérdida de nuestro Comandante, que nos ha dejado un legado muy significativo para nosotros y nos ha dejado una misión importante, que es la de formar a esa nueva generación.

“Entonces el mensaje es este: que inspirados en el pensamiento de Fidel, de Martí y de todos los próceres nuestros, pensar en que siempre estamos transmitiendo valores; por tanto la labor de nosotros es fundamental para que la sociedad pueda consolidarse, para que la sociedad pueda renovarse.

“Si nosotros no estamos conscientes de eso, pues fallamos, porque la juventud es la que va a continuar y si no la formamos bien y la consolidamos como personas integrales, no podemos decir que la sociedad puede avanzar.

“Por tanto tenemos una misión muy importante, que siempre ha sido la que hoy es, y ahora se fortalece, se potencia.”