Dándole espacio a la ciencia
Dr.C. Luis Alberto Montero Cabrera, profesor e investigador titular de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana y miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba.
Organizada por la Cátedra de Cultura Científica “Rosa Elena Simeón Negrín”, en la mañana del jueves 2 de junio de 2016, la Sala de Eventos del Docente 4 de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) acogió al Dr.C. Luis Alberto Montero Cabrera, profesor e investigador titular de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana (UH), quien impartió la conferencia Ciencia, tecnología e innovación en Cuba: Situación actual y evolución deseable. Una visión desde las Ciencias Naturales y Exactas.
En la presentación del invitado, el Dr.C. Jorge Gulín González, presidente de la Cátedra y director del Centro de Estudios de Matemática y Computación de la UCI, explicó a los miembros del Consejo Científico Metodológico y a los representantes de centros de esta casa de altos estudios presentes, que Montero Cabrera es una personalidad científica reconocida nacional e internacionalmente, egresado de la Facultad de Ciencias de la UH en 1963, con diversas publicaciones.
Entre otros méritos, el conferencista es Doctor en Segundo Grado desde el 2012, ha sido profesor invitado en diferentes universidades de Alemania, España, Italia, Gran Bretaña, países latinoamericanos y Harvard, en Estados Unidos. Su campo de investigación es amplio. Es miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba y Presidente del Consejo Científico de la Universidad de La Habana, también fue integrante de nuestro Consejo Científico durante varios años.
Antes de comenzar, el eminente estudioso se refirió a la importancia de la divulgación del tema a tratar, ya que queremos que Cuba sea un país de hombres de ciencias, como dijo Fidel en los años 80 del pasado siglo. Este forma parte de una propuesta sobre el estado de la ciencia en la Isla, realizada por 50 académicos, donde él argumentó sobre la situación de las ciencias naturales y exactas.
Destacó ideas fundamentales, entre ellas lo esencial que es publicar las investigaciones porque disponemos como nunca antes de un número apreciable de científicos competitivos, aunque ha disminuido en los últimos 40 años debido a factores etarios (jubilaciones y decesos) y socioeconómicos. También existe un atraso tecnológico significativo en cuanto al acceso a los torrentes de información mundial, su movilidad interna y externa, y las comunicaciones fluidas.
Afirmó que si la cultura es afín al conocimiento científico, el desarrollo es sostenible y garantiza el futuro, por eso es preciso que los métodos de la ciencia contemporánea sean parte de la cultura popular desde la educación recibida en la escuela. La innovación debe ser una guía para el pensar y actuar de toda la sociedad, y la formidable globalización de la ciencia contemporánea debe aprovecharse al servicio de los intereses de Cuba.
Concluyó que la ciencia, la tecnología y la innovación deben ser un componente esencial de la conciencia y la producción de valor en una Cuba socialista, próspera y sostenible, que ya ha convertido una parte de su potencial científico en bienestar del pueblo. La ciencia es respetable porque es una parte de nuestros valores intangibles. La política oficial del Gobierno cubano al respecto ha sido la más revolucionaria en la historia del país.
Durante el debate que suscitó el interesante intercambio hubo consenso en que la única forma de resolver los problemas es dándole espacio a la ciencia y desarrollando su cultura. Es un reto para los científicos cubanos buscar mecanismos que aporten más al proceso revolucionario.
En el sitio digital Cubadebate se pueden encontrar una serie de artículos del Dr.C. Montero Cabrera sobre el papel de la ciencia en la Cuba actual, los cuales invitamos a leer para ampliar sus ideas acerca de este importante tema.