Acompañados de Marta Campos: “Quise esconder mi alma, pero se me fue”
La graduada de guitarra clásica y dedicada a la música popular interactuó con los presentes, haciendo gala de su carisma y arte para comunicar.
Cubanía y naturalidad transmitió este jueves la guitarrista y compositora viborense Marta Campos, quien regó una ola de alegría en la comunidad universitaria que se aglomeró en los bajos del Docente 5, a propósito del espacio Acompáñame, proyecto de la Facultad 4 concebido, producido y realizado por el estudiante Yadiel Cepero Madruga.
Marta Campos abrió las cortinas del espacio Acompáñame, propuesta que fusiona en un solo evento el proyecto de Audiovisuales, de Origami y de Sexualidad, iniciativas de la Facultad 4 que priorizan el intercambio de los artistas aficionados con los artistas del país.
La artista subrayó en su abrazo expresivo con el público la importancia de hacer cultura en estos tiempos y defendió con pasión el criterio de que “tú eres más internacional mientras más cubano eres, siempre defendí eso”. Soy cubana, preponderó la Campos.
En sus interpretaciones, de temas clásicos de la nueva y tradicional trova, la carismática conductora del programa televisivo de Canal Habana Entre manos, rogó al amor mío no te vayas tanto como la gota de rocío, deja que las hojas duerman.
Y mientras el sentimiento rasgaba a cada instante el entrecejo de la cantante, el auditorio tocaba con el pensamiento y entendía –según aprecié- al hombre aquel que quiso mirarse por dentro, cuando la trovadora recordaba el verso de Nicola que “le encanta” quise esconder mi alma, pero se me fue. Luego de ese paréntesis de filin, el público se soltó a tararear – mejor dicho- a bailar con la composición rumbera que se dedicara a sí misma la también graduada de guitarra clásica, pero dedicada a la música popular: La negrita se alborota.