Inicia Seminario Juvenil de Estudios Martianos
A solo tres días de conmemorarse el Aniversario 123 del reinicio de la guerra por la independencia de Cuba, los universitarios de esta casa de altos estudios recordaron la validez del pensamiento y labor de José Martí con la inauguración, esta tarde, del Seminario Juvenil de Estudios Martianos.
El evento, convocado por la UJC y presidido por los miembros de las organizaciones políticas y de masas de la Universidad, devino jornada de aprendizaje tras la disertación de la joven investigadora del Centro de Estudios Martianos, Dra.C. Lourdes Ocampo.
La editora, con su relato sobre Los manuscritos de Martí, cautivó al público relativamente joven, agrupado en la Biblioteca universitaria.
Con un ligero temblor en la voz, pero con un discurso seguro, la joven Ocampo rememoró cómo la obra literaria de José Martí se fue conociendo en el mundo, a partir de su condición de exiliado en Estados Unidos.
La también escritora describió cómo Gonzalo de Quesada, amigo del Maestro, comienza la recopilación y transcripción de los escritos, artículos periodísticos y papelería de Martí, mal conservados en cajas de zapatos.
Ocampo narró cada etapa de organización de las Obras completas (OC) del Maestro. Refirió la intervención de prestigiosos escritores como Rubén Darío y Miguel de Unamuno en la divulgación y reimpresión de las OC de Martí en Francia y Costa Rica.
Afirmada en anécdotas poco conocidas del creador del Partido Revolucionario Cubano (PRC), la historiadora puso al tanto de la continua búsqueda de documentos, inéditos muchos de estos, para ordenar las OC desde el siglo XIX, 1959, hasta llegar a la actualidad.
Destacó, en tal sentido, la publicación de las 76 obras por la Editorial Trópico, La Habana, (1936-46), como antecedente de las obras completas actuales y la esencial contribución de estudiosos como Juan Marinello, Iván Shulman y Ángel Augier en la divulgación de la obra de Martí.
En su diálogo con el público, la invitada al Seminario Juvenil de Estudios Martianos en la UCI, expresó la trascendencia del Maestro no solo en la literatura. Martí incorpora a los pobres en su discurso, propone nuevos valores para América Latina y representa el ideal de todos los cubanos, afirmó.