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Un instructivo y agradable conversatorio sobre Ernesto Guevara de la Serna ofreció en esta casa de altos estudios el General de división (r) caibarienense que luchó a las órdenes del Che desde el 30 agosto de 1957, fecha de su primer combate.

Rogelio Acevedo González sin dudas conmovió a los presentes en el Teatro Abdala con el don para el relato histórico, peculiar sentido del humor y estricta puntualidad.  

Con gran naturalidad sintetizó en casi dos horas las cualidades que le impresionaron del argentino, como cariñosamente llamaban al Guerrillero Heroico. 

Aprendió del Che la temeridad, valentía y equidad con la que distribuía todas las cosas sin privilegios entre ellas ropas y alimentos. Admiró su extremada justicia y su gran corazón para medir a todos por su valía. 

Comentó su simpatía por la costumbre y gusto del rosarino para ofrecerse como voluntario, de siempre ser el primero en cualquier misión. Valoró en gran estima la inteligencia del Comandante al mando de la columna número 8 “Ciro Redondo” y su talento para organizar emboscadas y combates; un ejemplo de revolucionario.

En este escenario contó la anécdota de su llegada a la Sierra Maestra. Relató que buscando hacer contacto con Fidel se encontraron con la Columna del Che el 3 de agosto de 1957. 

Narró cómo conocieron al Che su hermano Enrique y él. Cuenta que para probarlos lo sorprende con una ecuación algebraica que desconocía y su perspicaz hermano se adelanta y le pide que le pregunte de historia y geografía tema del que sí sabían, ocurrencia que desató la carcajada del argentino. 

El mayor de los Acevedo recordó los 12 grandes combates en Las Villas, la entrada a Santa Clara, la lucha contra bandidos en la región del Escambray, así como episodios de La Invasión a Las Villas.

Durante el intercambio con el auditorio hizo saber que el combate más complicado resultó el librado en El Jigüe los días 11 y 21 de julio de 1958 en Guamá, Santiago de Cuba. Allí -dijo- la ofensiva batistiana era enorme, con una cantidad de soldados que sobrepasaban los mil, decenas de tanques y aviones, pero fue detenido ese avance y se vieron obligados a retirarse por las fuerzas rebeldes.

Al término del conversatorio, el autor de Tan solo con 16 invitó a la nueva generación a buscar las intervenciones del Che como un regalo para ser mejores cada día.

A propósito de la jornada ideológica Camilo-Che y la presentación realizada por Manuel de la Caridad González, presidente de la Cátedra Honorífica Ernesto Che Guevara de la facultad 3, el locuaz visitante recibió el agradecimiento de los presentes por su disertación, de manos de la decana Dra.C. Ana Marys García Rodríguez.