UCI

NoticiasTodas las noticias

Método cubano de alfabetización "Yo, sí puedo".

Yo, sí puedo, más que un método de alfabetización

Nancy Pérez Medina |
09 de Febrero de 2012 / 2:02 am

Método cubano de alfabetización "Yo, sí puedo".

Lo que me motivó a compartir con los lectores fue lo que escuché, en una conferencia impartida por el Doctor José del Real, jefe de la Cátedra de Alfabetización para enseñanza de adultos, del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC).

La disertación, devino plato principal del balance de trabajo de uno de los centros productivos de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), donde se graban los DVD, en todos los idiomas y dialectos, para cada asignatura, de los métodos Yo, sí puedo, y Yo, sí puedo seguir.

Con la experiencia en Cuba de la gran Campaña de Alfabetización (1), los cursos de nivelación, las batallas del sexto y noveno grados, unido a la universalización de la enseñanza (2) , cuyo máximo conductor fue el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, en 1998, el propio Comandante en Jefe propuso la idea de concebir un nuevo método que, utilizando las nuevas tecnologías y con un mínimo de tiempo y recursos, pudiera contribuir con el propósito de la UNESCO, es decir, la necesidad de reducir la ignorancia, con el equivalente a noveno grado como mínimo, objetivo poco logrado, a más de 20 años.

En el contexto latinoamericano y otros, llevar a todos los lugares de forma masiva a maestros voluntarios no era posible, porque no se contaba con esa fuerza, ni un movimiento revolucionario que lo permitiera. Ahí surge el Yo, sí puedo, método de nuestra Campaña de Alfabetización; pero adaptado por expertos a audiovisuales, con el apoyo de un facilitador que, en una primera fase permitiera a los más pobres aprender a leer y escribir, con el fin de mejorar su calidad de vida.

La facilidad que tiene para Latinoamérica el procedimiento es que países sin recursos,  han podido acogerse al método gracias a la integración regional, pues reciben la ayuda de otras naciones. Está al alcance de todos, los más pobres, sin discriminación de géneros ni edades.

Todos los involucrados debemos poner lo mejor de nuestras capacidades en función de que cada persona que reciba el método cubano Yo, sí puedo, tenga la oportunidad de aprender y por tanto, de mejorar su calidad de vida. No podemos, como otros, priorizar el enriquecimiento a costa de los analfabetos, pues no está en nuestros principios solidarios.

Hay que pensar en grande acerca de la cultura educacional, y tenemos que hacerlo con calidad, en breve tiempo, porque este programa no es un espacio acabado, sino una bella obra que se agradece. Para quienes en nuestra Universidad enfrentaron las primeras producciones de DVD para Yo, sí puedo, el reto fue tecnológico y productivo. La meta  es lograr que el programa sea cada día más competitivo.


(1)  Permitió erradicar el analfabetismo. Programa de la Revolución favorecido por un clima educacional donde la radio, la televisión y la prensa desempeñaron un papel fundamental en la divulgación de los conocimientos de higiene, salud, sector agropecuario, arte y literatura, entre otros que, al mismo tiempo que ofrecieron información, motivaron al adulto hacia el aprendizaje de la lectura, la escritura y los conocimientos elementales de Matemática.

(2)  Enmarcada en una nueva etapa cualitativamente superior, que redimensiona y amplía la misión de la universidad, es una fase que se caracteriza por un amplio proceso de cambio, que transforma las viejas concepciones y a la vez incorpora todo lo ya alcanzado. Condiciona, por tanto, el surgimiento de una nueva universidad más acorde con los requerimientos del contexto social y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.