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Las emociones se hicieron sentir en los amplios salones de la casa de niños sin amparo filial Lu Xum, ubicada en el capitalino municipio de Arroyo Naranjo.

Era una tarde como muchas otras. Las “seños”, como cariñosamente les llaman todos, nos recibieron con una sonrisa agradecida. Sus ojos conmovidos irradiaban alegría. En sus manos el abrazo fraterno se hizo luz.

Estas mujeres, vueltas madres más que maestras, cuentan con su ejemplo de vida la más tierna historia de entrega y amor: cuidando, educando y formando a niños cuyo destino cruel les arrebató sus familias. Ellas conocen del sufrimiento y del dolor de estos infantes, palpan en sus pechos la tristeza que se refleja en las miradas inocentes de los niños, a pesar del esfuerzo enorme por sembrarles el camino de alegrías… por eso, cualquier gesto altruista y desinteresado, para con sus “casi hijos” es bien recibido.

¡Inolvidable! Fue una lección de amor aprehendida en tan solo unas horas, pero que, de seguro, dejará huellas en el corazón de muchos de los que tuvimos el privilegio de vivir este instante.

La luz gestionada desde este proyecto, que bajo el nombre de “La visita de la alegría”, organiza la FEU, el Buró Sindical y la Cátedra Martiana de la Universidad de las Ciencias Informáticas, trasciende en el tiempo. Suman, con esta, 20 las visitas coordinadas por este grupo de la UCI con personas sensibles en el escenario afectivo.

Proyecto humanista cuyo objetivo ha sido desde su creación: estimular un modo de actuación en los estudiantes y trabajadores a partir de virtudes como: la bondad y la colaboración, articulado a un proyecto extensionista, que motiva la voluntad de servir y hacer el bien.

Así la tarde de este jueves 11 sirvió de escenario para que un grupo de estudiantes y trabajadores de diferentes secciones sindicales, acompañados por tres miembros del Buró Sindical y guiados por la gestora de estas visitas: Mayda Gil Carrasco, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Humanísticas, que atiende el funcionamiento de la Cátedra Martiana, intercambiaran desde el amor, entre juegos y canciones, con un grupo de niños residentes en dicho centro.

Una simbólica valija con juguetes, artículos escolares y de aseo personal, libros para colorear, colores, prendas de vestir y golosinas fue el regalo de los nuestros a los 26 pequeños duendes convivientes en el Lu Xum, quienes recibieron felices y emocionados sus obsequios: devolviéndonos, en agradecimiento, el más tierno abrazo.

Silvia Plata, directora de esta casa asistencial, expresó emocionada sentirse complacidos con este modesto gesto de amor de nuestros muchachos donde lo más importante no es lo material sino el significado espiritual que la acción representa.

El encuentro convertido en alegre fiesta nos regaló entre cantos, bailes, risas y juegos el momento ideal para que fusionados con los niños, pudiéramos ser, verdaderamente, nobles y virtuosos como soñara Martí. Hombres dignos y generosos como estamos llamados a ser todos los seres humanos.

Para un príncipe enano se hace esta fiesta, como dijera Martí. Son ellos dueños de la ternura, la sensibilidad, lo hermoso y el amor mismo: verdadera riqueza en sus corazones de infantes.

Nota:

La donación fue fruto del empeño del Buró Sindical de los Trabajadores de la Universidad. Integraban el grupo de esta visita, sindicalistas escogidos por sus resultados en la emulación: de CALISOFT, CESIM (Fac. 7); CISED (Fac. 1); Servicios Generales; UR Producción; Dirección de Comunicación Institucional; Gestión Tecnológica; GeoInformática y Departamento de Humanidades (Fac. 6).

Agradecer, a todos los que aportaron su granito de arena para hacer realidad esta máxima martiana: Nada hay más hermoso que la sonrisa de un niño.