… para romper las cadenas
Declarar reos a los patriotas cubanos en un tribunal manipulado políticamente por la ultraderecha cubano-americana fue la mentira innoble o el monstruoso veredicto, ante los cuales el gobierno estadounidense continúa mostrando indiferencia.
Atrapados a destiempo: Ramón, Gerardo, Antonio, Fernando y René –porque este último no puede sentirse liberado sin que sus hermanos disfruten del mismo privilegio- continúan esta lucha de resistencia. El desdén o el desprecio: aún notorios por quienes tienen el poder de decidir lo justo. Difícil es conseguir la rectificación del imperio.
El pueblo de Cuba, sin embargo, no se desentiende; la Universidad de las Ciencias Informáticas, tampoco. Igual a toda causa por la verdad, esta por el retorno de nuestros compatriotas se materializa, cobra fuerza con cada acción… porque ya es demasiado… Con profundas convicciones reclamamos la libertad de esos hombres dignos y conscientes del significado de la Revolución.
La inocencia se ha probado, una y otra vez, desbaratando las armas risibles que presentara la corte. Ante pruebas contundentes: el veredicto no cambia.
Los Cinco se han convertido en ejemplos no solo para los cubanos, sino para todos los que en el mundo –sensibilizados– repudian el encierro, la mentira o la falta de honestidad…
No podemos claudicar, la lucha cada vez ha de lograr mayor intensidad para que nuestros compatriotas sean devueltos a esta tierra de hombres y mujeres grandes.
Cuba continuará protegiéndose con la razón, las ideas, el espíritu de sacrificio de los jóvenes que aman la libertad y el heroísmo: actos de genuina e ineludible defensa.