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De usted, o de ti, porque eres cercano, se hablará bastante. Y es que hasta tu partida fue un regalo para este día del año que pensó pasar inadvertido en la historia. Ahora no. Se salió con la suya de tener su lugar bien marcado en la cronología americana. Le ganó la batalla a muchos que le antecedieron y le quitó el privilegio también a los que soñaron con eso, pero en décadas futuras. El 2013 se sentirá orgulloso cuando llegue diciembre porque será recordado para siempre. Pobre de él, porque no va a gustarnos a muchos.

De todos modos de ti ya se había escrito en los borradores de los próximos libros de texto, tu cronología comenzó a gestarse desde el mismo día que para tus padres se alzó otro Sol, aunque nadie hubiese imaginado que opacarías al que ya teníamos. Si para varios cubanos que conozco eres importante no imagino para los de tu propia tierra, de veras que se hace difícil pensar tan grande.

América se acostó triste esta noche, si es que se pudo dormir por alguna parte, al mundo entero le tocó enterarse en cualquier momento y como quiera no fue una buena noticia. Nos impresionaste hasta con tu partida como si estuvieses dando el mejor de tus discursos. ¿Y por qué no pensar que es este otro de ellos?

Otro donde nos enseñas que somos alguien, donde te pones de ejemplo para demostrar que debemos hacer hoy todo lo necesario, porque no sabemos cuándo nos toque parar para siempre. Aunque tú no has parado Hugo Chávez, continúas andando. Sigues adelante en cada venezolano que no dormirá esta noche llorándote, en los que hoy gracias a ti pueden leer su nombre, andas allá arriba donde están tus satélites para Venezuela y el continente y hasta en el nuevo mundo digital que nos circunda.

Dejemos pues que la historia siga forjándose, que este 5 de marzo celebre su perpetuidad aunque nosotros la lloremos. Vamos a permitir que se salga con la suya para tenerte también cada año presente. Aunque no podrá imaginar que será el único día en que te recordemos. Desde hoy América se acuesta pensando en ti y se levanta contigo. Con el nuevo Sol de los del sur, que sigue calentando nuestras vidas y nuestros deseos de seguir luchando. Hasta siempre Chávez.