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Nuestro desafío: REVOLUCIONAR

Miguel Barroso Hernández |
13 de Diciembre de 2012 / 12:41 pm

Un modelo que vinculaba formación y producción: así se anunciaba el Proyecto Futuro...

El 23 de septiembre de 2002, abre sus aulas a 2 008 estudiantes y más de 300 profesores de todo el país, la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). La remodelación de los antiguos edificios de la base de radioescucha rusa, solo había tardado 106 días. Ya con los cimientos, solo se necesitaba estructurar y conseguir el sueño del máximo líder de la Revolución cubana.

Y porque todo lo que pretende ser materia tiene que ir definiéndose en el camino: la UCI fue construyendo su identidad sobre la marcha y ahora celebramos los 10 años de creación recordando aquel 12 de diciembre -a pocos días de ese primer curso- en que Fidel Castro dejó huellas de satisfacción y propuso retos a todos los jóvenes que ya sentían el compromiso y el latir de un nuevo espíritu en las venas.

Trascendental fue también el encuentro con el máximo líder de la Revolución al culminar el primer curso. Donde quedara definido el concepto de excelencia al que debía aspirar la Universidad, los nuevos planes, la organización de los proyectos productivos para incidir positivamente en toda Cuba.

Así hoy: nuestra propia pedagogía, el hacer constante, la adaptación o el arraigo a las circunstancias históricas, a las últimas tendencias en el mundo de los saberes y, en específico, en el campo de las tecnologías. Conscientes de que formación y producción, solo podrán fundirse o integrarse, verdaderamente, con el aporte inquebrantable y la práctica del día a día; para lograr esa ciudad digital avanzada donde la investigación y la producción de software y servicios informáticos se impongan en la sostenibilidad de un  mundo en el que la sociedad de la información ha de abrazar preceptos más solidarios e inclusivos.

Contando como la universidad más joven de Cuba y luego de haber superado la cifra de 10 mil graduados, la UCI pretende insertarse en el ámbito de la Educación Superior en toda su esencia. Innovación, creatividad y compromiso social: caracterizándole.

Porque conectados al futuro y a la Revolución: continuamos. Los recursos humanos con que contamos han hecho posible la calidad de la docencia perfeccionando sobre la marcha el modelo de formación, sistematizando los saberes, desafiando a la inmovilidad; propiciando, así, la graduación de profesionales con una sólida formación integral.

En trinchera de ideas se ha convertido, también, nuestra Universidad y los valores en los que creemos se defienden, con el alto compromiso social adquirido. Todo, con el propósito de lograr que los egresados asuman los retos del hoy y participen enérgicamente en el desarrollo económico y social del país: con modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo.

El impacto de la UCI, es un hecho y subyace en esa convicción profunda de que no existe nada en el mundo capaz de aplastar la fuerza de los conocimientos, la razón y las ideas:

- El levantamiento informático de la sociedad cubana se materializó desde nuestros propios profesores y estudiantes.

- Durante las Misiones Milagro de los años 2004 y 2005, la UCI se convirtió en casa para los pacientes de países latinoamericanos afectados de la vista.

- Asistencia técnica y capacitación en el país y en el exterior a diversos proyectos de informatización, formación y entrenamiento de los usuarios y clientes: nos ha identificado.

- Más del 60% de los estudiantes son incorporados a proyectos productivos e investigativos de software sobre diversas líneas de desarrollo.

- Destacada ha sido la participación en eventos científicos nacionales e internacionales; entre las que cuentan: las Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Información, convocadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), realizadas en Ginebra (2003) y Túnez (2005); Concursos de la ACM; Convenciones y Feria Internacional de Informática, Congresos Internacionales de Universidad y Pedagogía.

- Desde la Federación Estudiantil Universitaria, permanente y activa ha sido la implicación en la realidad de nuestra isla. Actos y marchas, convocatorias y llamados de la Revolución han comprometido a la Universidad con el presente de toda una sociedad.

- El continuo intercambio con personalidades de la ciencia, la cultura, el deporte y otras esferas, ha contribuido al crecimiento de estudiantes y profesores.

- El desarrollo del proceso extensionista, se ha traducido en un fuerte movimiento deportivo y de artistas aficionados con premios nacionales en diversos eventos.

Aún queda mucho por hacer, por conseguir, por afianzar, porque como Martí, que le ponía ala y color a las palabras, nuestra Universidad debe continuar en pos de esa educación que aleja de los abismos y batalla por la luz.

En su 10mo. Aniversario: ¡la felicitación!