Papalote, papalotero
Los niños de la sala oncológica del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, del municipio de Marianao, combaten cada día, con la ayuda de los médicos que allí les atienden, contra esa plaga de los tiempos modernos que es el cáncer. Y mientras lo hacen día a día por mejorar su salud con el apoyo de sus familiares, llevan su vida allí, internados en el hospital.
Pero la rutina diaria se vio interrumpida este miércoles cuando un colectivo de trabajadores del Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad 1 visitó el local. Miembros de del proyecto comunitario que denominan Papalote, papalotero, repiten la visita a estos niños, quienes curiosos por este atrevimiento salieron de sus cuartos a ver qué nueva sorpresa les traían.
Allí los trabajadores de la UCI recitaron poesías infantiles escritas por uno de los integrantes de su grupo, hicieron una modesta donación de libretas, lápices y algunos juguetes a los allí presentes, e intercambiaron con padres y médicos acerca del significado de su labor.
Quienes fueron a compartir lo poco que tienen se llevan más de lo que llevaron. Cuando hacemos el balance de esta nueva visita recordamos cómo, agradecidos, los pacientes nos regalan solo una sonrisa sincera.