Peña Entr3 tiempos: un espacio para la descarga en la UCI
La apertura de la Peña Entr3tiempos aconteció como una verdadera descarga en la noche de este jueves. Rocío Montoya, artista aficionada de la Facultad 3 -los conspiradores de este momento para compartir entre amigos-, y declarada como la anfitriona, atrajo al escenario a varios artistas innatos con los que interactuó durante dos horas y un poco más. El Centro Cultural fue el sitio donde se unieron el arte y el universitario, comportándose como una síntesis inseparable e histórica de la UCI.
Varios solistas, un escritor y un actor fueron los invitados de lujo para constituir el centro de atención del auditorio asistente. En la “peña de Rocío”, como ya muchos allí mismo también la identificaron, no solo se disfrutó de las aptitudes artísticas de los que concurrieron al frente protagónico, sino que dio lugar al intercambio con el público. Igualmente se hizo cita a la jarana-característica de lo cubano-, la historia, la risa, el ambiente relajado y hasta dúos ocasionales que causaron sensación en los presentes.
Las voces de los reconocidos del canto en la Universidad, Adonis Vázquez y Maité Estévez, entregaron el histrionismo que los caracteriza y la agudeza de sus interpretaciones. Rocío, quien no dejó trecho en estos aspectos, también escenificó las más inesperadas pasiones y desamores que el medio permitió desenvolver con la magia de la música.
La muestra literaria del autor Alberto Parra en intercambio con interpretadas melodías fue otro de los dulces momentos de la noche. No quedaron atrás el tiempo de la guitarra y el de la declamación, muy bien interpretadas.Desde esta peña también llegamos a la plástica de Juan Antonio Hernández, con obras allí presentes y otras que fueron proyectadas en la medida que intervenían diversas expresiones del arte.
El que la cantera artística invitada comentara de sus trayectorias vividas, antes y después de comenzar a dedicarle tiempo a los encantos de lo bello, desencadenó la interacción del público que curioso sacó los colores y las historias menos conocidas de sus artistas. Entre sutilezas y detalles, pero también ritmos y movimientos contagiosos se implicó la joven concurrencia que, segura estoy, quedó convidada a próximos encuentros con esta, que ya promete ser una gran peña habitual.